Actualizado 03/10/2006 21:17

Argentina.- El Papa acepta la renuncia de un obispo enfrentado con el presidente Kirchner


BUENOS AIRES, 3 Oct. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -

El Papa Benedicto XVI aceptó hoy la renuncia presentada por el obispo argentino Joaquín Piña, a cargo de la diócesis de Puerto Iguazú, en la provincia de Misiones, donde encabeza un frente opositor para rechazar la reforma de la Constitución que impulsa el gobernador Carlos Rovira, aliado del presidente Néstor Kirchner.

Piña, de 76 años, presentó su renuncia al Papa después de haber cumplido los 75 años el 25 de mayo de 2005, la edad límite para estar al frente de una diócesis. En su lugar fue designado el presbítero Marcelo Martorell, de 61 años, actualmente párroco del Corazón Eucarístico de Jesús, en la ciudad de Córdoba.

Hasta la asunción del nuevo obispo, el Sumo Pontífice designó Administrador Apostólico de Puerto Iguazú a monseñor Domingo Salvador Castagna, arzobispo de Corrientes y metropolitano de Puerto Iguazú, informó la agencia de noticias religiosa AICA.

Piña es la principal figura del frente opositor que se formó en la provincia de Misiones para oponerse a la reforma de la Constitución que impulsa Rovira, un aliado del presidente Néstor Kirchner, que impulsa la reelección indefinida del cargo de gobernador.

La decisión de Piña de convertirse en candidato a la convención

constituyente de Misiones provocó el enfado de Kirchner, quien la semana pasada, durante un acto de respaldo a Rovira, dijo que algunos religiosos deberían recibir un poco de "agua bendita" y cuestionó la actuación de la Iglesia durante la dictadura militar.

Monseñor Martorell será el segundo obispo diocesano de Puerto Iguazú, después de que Piña estuviera al frente del gobierno pastoral de esta sede durante poco más de 20 años, del 16 de agosto de 1986 hasta hoy, en que fue formalmente aceptada su renuncia por el Vaticano.

Piña, de formación jesuita, nació en Barcelona y vivió durante veinte años en Paraguay, de donde tuvo que irse debido a sus críticas al dictador Alfredo Stroessner. Instalado en Misiones, fue nombrado opispo de la diócesis de Puerto Iguazú por el papa Juan Pablo II.