BUENOS AIRES, 6 Mar. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El suspendido jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, pidió hoy que "prevalezca la racionalidad y el sentido común", cuando mañana se defina la votación en el juicio político que debe decidir si permanece en funciones.
Ibarra está siendo juzgado por su presunta responsabilidad política por el tragedia en al discoteca República Cromañon, donde murieron 194 personas el 30 de diciembre de 2004, cuando se desató un incendio en el local.
El suspendido alcalde de la ciudad de Buenos Aires fue acusado por los legisladores de no haber controlado debidamente el local para evitar que se produjera el incendio y de deficiencias en el sistema de saluda de la ciudad, después del siniestro.
El juicio político contra Ibarra fue impulsado principalmente por los legisladores de PRO, la agrupación de centroderecha que lidera el diputado nacional, presidente del club Boca Juniors y empresario Mauricio Macri.
"No sé qué va a pasar mañana. No quiero pensar en un escenario más allá de mañana. Quiero que prevalezca la racionalidad y el sentido común y que nadie se pare por sobre la sociedad en un estado de derecho", dijo Ibarra minutos antes de ingresar a la Escuela Nº 11, para participar del acto por el comienzo de las clases.
Ibarra acusó a Macri de impulsar su destitución y ser un "activista de la tragedia" de República Cromañón. El viernes pasado, diversos partidos políticos manifestaron su apoyo a Ibarra en un acto que se realizó en la Plaza de Mayo y que congregó a unos 20.000 personas.
La sala juzga que a Ibarra debe reunir diez votos para destituir al jefe de gobierno, que fue suspendido del cargo cuando comenzó el proceso. Según diversos medios locales, sólo faltarían dos votos para destituir a Ibarra, un ex aliado del presidente Néstor Kirchner.