BOGOTÁ, 3 Oct. (Notimérica) -

   La victoria del 'no' en el plebiscito por la paz de Colombia, donde los ciudadanos acudieron a las urnas para decir si aceptaban o rechazaban lo acordado en La Habana (Cuba) por el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) abre un nuevo escenario en el país iberoamericano, protagonizado por la incertidumbre política y social.

   Ni el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos ni la guerrilla tenían una hoja de ruta clara ante esta opción, aunque ambas partes habían asegurado que este triunfo implicaría la imposibilidad de aplicar los acuerdos logrados en casi cuatro años de negociaciones.

   No obstante, el mandatario aseguró en sus primeras declaraciones tras los resultados que no se rendirá y seguirá "buscando la paz, porque ese es el camino para dejarles un mejor país a nuestros hijos".

   Ante esta situación, las opciones que se presentan son escasas y complejas; o se renegocia el acuerdo o la guerra civil podría reavivarse, un punto que intenta evitarse desde el Gobierno y las altas esferas de las FARC.

   En cuanto a la posible renegociación del acuerdo, la activista y exsenadora partidaria del 'sí' Piedad Córdoba propuso este domingo una Asamblea Nacional Constituyente para iniciar un diálogo entre todas las fuerzas del país, sin excluir a los detractores del acuerdo.

   Córdoba, quien reconoció que la victoria del 'no' es un resultado negativo, explicó que supone una nueva oportunidad para establecer un diálogo.

   En este sentido, para la política colombiana la Asamblea Constituyente debería servir "como escenario donde se respeten las diferencias, donde se aprenda a tolerar, a no señalar y a no discriminar", de acuerdo con la cadena venezolana 'TeleSur'.

   Los partidarios de esta asamblea argumentan que se debe llevar a cabo "un gran diálogo con la Unidad Nacional, los sectores progresistas de izquierda, sectores de centros democráticos y con la sociedad en general".

   Así, la Asamblea Constituyente se presenta como el posible paso hacia la paz en Colombia. En ella se reunirían tanto detractores como partidarios de lo pactado en La Habana con el fin de llegar a un acuerdo.

   El 'uribismo', que busca una paz en la que "haya respeto a la Constitución, no sustitución; justicia, no derogación de las instituciones; pluralismo político sin que pueda percibirse como premio al delito; política social sin poner en riesgo la empresa honorable", deberá ponerse de acuerdo con Santos y sus aliados que consideran que "una justicia perfecta no permite la paz".

   No obstante, el mandatario colombiano informó en su discurso desde la Casa de Nariño de su intención de reunirse "en particular con los que se manifestaron por el 'No' para escuchar, abrir espacios de diálogo y determinar el camino a seguir".

   Según confesó el exmagistrado Augusto Ibañez a 'El espectador', la Asamblea Constituyente es "la única salida". Al respecto, los temas más polémicos serían la dejación de armas o la entrega de menores de edad, que quedarían en suspenso, además del alto el fuego que se mantiene por el momento. "Ahora corresponde volverse a sentar a negociar y volver a barajar las opciones. Esto no significa volver a negociar todos los puntos que ya están en el papel", explicó el experto.

   A pesar de esto, la realidad es que todo lo acordado en La Habana queda sin efecto jurídico y Santos, por su parte, sale del proceso muy debilitado. Los trámites abiertos de los proyectos de ley y reformas constitucionales quedan en pausa, dado que estaban sujetos al plebiscito por la paz.

   En esta línea, el jefe del equipo negociador del Gobierno en La Habana, Humberto Lacalle, afirmó en entrevista con 'RCN Radio' días antes del plebiscito que la Asamblea Constituyente podría ser una manera de "lograr una segunda paz".

   "La tesis de la Constituyente ni la comprometimos, pero sí aceptamos que Colombia necesita un espacio de diálogo independiente del proceso. Yo pienso que no tendría nada de novedoso y sería una forma de lograr la segunda parte", afirmó.

   A pesar de esto, De la Calle advirtió que "si los colombianos deciden ir a la Constituyente se puede hacer, pero no todos los problemas se arreglan creando normas".

   Ahora, esta asamblea no se presenta como una opción para "lograr una segunda paz", sino para alcanzarla definitivamente tras el rechazo a lo pactado en La Habana.

   "Ahora vamos a decidir entre todos cuál es el camino que debemos tomar para que la paz, esa paz que todos queremos, sea posible y salga todavía más fortalecida de esta situación", sentenció Santos.

EL PLEBISCITO POR LA PAZ

   El referéndum se ha saldado con la victoria del 'No', que ha recabado el 50,21 por ciento de los apoyos, por el 49,78 por ciento obtenido por el 'Sí'.

   Según datos oficiales de la Procuraduría de Colombia correspondientes al 99,98 por ciento del recuento, el 'No' ha logrado 6.431.376 votos, por delante de los 6.377.482 votos del 'Sí'.

   Asimismo, la participación ha sido del 37,43 por ciento, tras ejercer su derecho al voto 13.063.581 de las 34.899.945 personas habilitadas para ello.

   En el caso del voto en el extranjero, el 'Sí' se ha impuesto con el 54,02 por ciento de las papeletas, mientras que el 'No' ha recabado el 45,97 por ciento de los respaldos. En este caso, la participación ha sido del 13,8 por ciento.

   El Gobierno y las FARC firmaron el lunes el acuerdo de paz, y las partes no habían previsto qué pasaría si el pueblo colombiano daba la espalda a lo pactado.

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