Actualizado 21/07/2009 18:07

Ataques en barrio Irak dejan al menos siete muertos

Por Muhanad Mohammed

BAGDAD (Reuters/EP) - Dos bombas al costado de la ruta en el densamente poblado barrio chiíta de Ciudad Sadr, en Bagdad, dejaron al menos siete muertos y decenas de heridos el martes, dijeron funcionarios de seguridad.

La primera bomba, aparentemente lanzada al azar contra trabajadores, causó cuatro muertos y 39 heridos, dijo el portavoz de seguridad de la capital Qassim al-Moussawi.

Las tropas estadounidenses se retiraron de las ciudades y localidades iraquíes el 30 de junio, dejando vacante un número de puestos urbanos, entre ellos Ciudad Sadr, ubicado en el este de Bagdad.

En el pasado, el barrio fue refugio de militantes chiítas leales al clérigo Moqtada al-Sadr, enemigo de Estados Unidos.

Muchos iraquíes dudan de que sus propias fuerzas puedan manejar las amenazas de seguridad sin el apoyo de la fuerza estadounidense.

Ciertos funcionarios dicen que los militantes previsiblemente aumentarán los ataques para poner a prueba a las fuerzas de seguridad antes de las elecciones nacionales programadas para enero.

Algunos políticos intentarán intimidar a sus rivales o demostrar que el Gobierno está fracasando en la preservación de la seguridad apoyando a grupos militantes, señalaron.

"Este año es un año muy importante: es la última chance para el enemigo", dijo el jefe de las fuerzas iraquíes en Bagdad, mayor general Abboud Qanbar, en una entrevista con Reuters el lunes. "Sin las fuerzas estadounidenses en las ciudades, no tienen justificación para cubrir sus acciones terroristas".

Pero añadió: "Este también es un año electoral. Los políticos usarán los ataques para intentar sacar ventaja frente a sus rivales".

La violencia ha caído fuertemente en todo Irak, pero grupos militantes siguen logrando perpetrar ataques frecuentes.

El martes, una bomba al costado de la ruta contra el convoy del ministro de Recursos Hidráulicos Abdul Latif Rasheed dejó seis heridos, entre ellos tres policías del tránsito. Todas las personas que viajaban en el convoy salieron ilesas.

Por otro lado, la ciudad de Ramadi, en el oeste de Irak, declaró estado de emergencia e impuso una restricción vehicular tras dos ataques con bomba el martes, dijo la policía, un día después de que una explosión provocara la muerte de dos policías.

Un atacante suicida en un auto en movimiento y una bomba colocada en un auto estacionado detonaron casi simultáneamente cerca de un grupo de restaurantes en Ramadi, la capital de la provincia de Anbar, dejando tres muertos y 13 heridos, dijo la policía.

Durante una emergencia, se despliega un mayor número de policías y se conducen más chequeos de seguridad. También se impuso una restricción vehicular en Falluja, la segunda ciudad de Anbar.

Los frentes de los restaurantes quedaron severamente dañados por las explosiones en Ramadi y las veredas cercanas quedaron manchadas con sangre, dijo un testigo de Reuters.