Actualizado 22/07/2009 00:15

Ataques con bomba en Bagdad dejan 16 muertos

Por Muhanad Mohammed

BAGDAD (Reuters/EP) - Varias bombas que explotaron en Bagdad el martes dejaron 16 muertos y decenas de heridos, entre ellas dos estallidos que sacudieron al densamente poblado barrio chiíta de Ciudad Sadr, dijeron funcionarios de seguridad.

En la provincia relativamente pacífica de Anbar, la mayor del país, se impuso una inusual restricción vehicular de dos días después de ataques con bomba en la capital regional, Ramadi.

La primera bomba, aparentemente lanzada al azar contra trabajadores, causó cuatro muertos y 39 heridos, dijo el portavoz de seguridad de la capital Qassim al-Moussawi.

Otra bomba en la misma zona, el este de la capital, dejó tres civiles muertos y 15 heridos. En el pasado, el barrio fue refugio de militantes chiítas leales al clérigo Moqtada al-Sadr, enemigo de Estados Unidos, pero ahora la milicia ha sido desbaratada.

En Husseiniya, justo al norte de Bagdad, una serie de explosiones en un popular mercado provocaron la muerte de cinco personas y dejaron heridas a otras 28, informó la policía.

Las tropas estadounidenses abandonaron las ciudades y localidades iraquíes el 30 de junio, implementando la primera etapa de un pacto de seguridad que exige el retiro de todas las fuerzas para fines del 2012, lo que ha causado dudas sobre si las fuerzas iraquíes están listas para asumir el control.

Una bomba al costado de la ruta provocó la muerte de dos civiles y dejó 13 heridos, todos pertenecientes a la misma familia, cuando se dirigían a un funeral en el centro de Bagdad el martes.

Además, un coche bomba que explotó cerca de un mercado de vegetales causó dos muertos y seis heridos en el distrito de Doura, en el sur de la capital, dijo la policía.

Muchos iraquíes dudan de que sus propios hombres puedan manejar las amenazas de seguridad sin el apoyo de la fuerza estadounidense.

Pero en una entrevista con Reuters el lunes, el comandante de las fuerzas iraquíes en Bagdad, mayor general Abboud Qanbar, dijo que no necesitó llamar ni una vez para pedir asistencia a las tropas estadounidenses, actualmente ubicadas en las afueras de la ciudad para ayudar a mantener la seguridad.

Una importante peregrinación chiíta que llevó a millones a al distrito de Khadhimiya, en Bagdad -lugar que en el pasado fue blanco favorito de ataques de sunitas islamistas militantes- se desarrolló durante el fin de semana sin incidentes, precisó.

"ULTIMA CHANCE"

Funcionarios dicen que los militantes previsiblemente aumentarán los ataques para poner a prueba a las fuerzas de seguridad antes de las elecciones nacionales programadas para enero.

Algunos políticos intentarán intimidar a sus rivales o demostrar que el Gobierno está fracasando en la preservación de la seguridad apoyando a grupos militantes, señalaron.

"Este año es un año muy importante: es la última chance para el enemigo. Sin las fuerzas estadounidenses en las ciudades, no tienen justificación para cubrir sus acciones terroristas", dijo el jefe de las fuerzas iraquíes en Bagdad, mayor general Abboud Qanbar, en una entrevista con Reuters el lunes.

Pero añadió: "Este también es un año electoral. Los políticos usarán los ataques para intentar sacar ventaja frente a sus rivales".

Por otro lado, la ciudad de Ramadi, en el oeste de Irak, declaró estado de emergencia e impuso una restricción vehicular tras dos ataques con bomba el martes, dijo la policía, un día después de que una explosión provocara la muerte de dos policías.

Un atacante suicida en un auto en movimiento y una bomba colocada en un vehículo estacionado detonaron casi simultáneamente cerca de un grupo de restaurantes en Ramadi, dejando tres muertos y 13 heridos, dijo la policía.

Durante una emergencia, se despliega un mayor número de policías y se conducen más chequeos de seguridad.

En el pasado, Anbar estuvo controlada por militantes islamistas como Al Qaeda, pero un movimiento anti insurgente mayoritariamente musulmán sunita lanzado por líderes tribales de la provincia en el 2006 fue decisivo para derrotarlos.

La provincia ha vivido en una relativa calma desde entonces, pero en los últimos meses ha sido testigo de un aumento de los ataques.

La violencia ha descendido en todo Irak, pero grupos militantes aún logran perpetrar ataques frecuentes.