MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El opositor cubano Guillermo Fariñas ya se encuentra en su domicilio después de haber sido detenido el viernes y haber pasado en el hospital tras sufrir "un dolor en el pecho, con un foco de falta de aire y fiebre", ha informado a Europa Press la madre del periodista, Alicia Hernández. Una vez detenido, Fariñas había comenzado a encontrarse mal y la Policía le trasladó a un hospital para realizar todas las pruebas médicas pertinentes.
Alicia Hernández precisa que se le hicieron análisis de sangre, placa del tórax y se le administró oxígeno, entre otros procedimientos. "Pudiera ser que la semana pasada tuvo una crisis viral. Él está inmunodeprimido, también (sufre) polineuropatía nutricional crónica que él tiene de todas las anteriores enfermedades", relata su madre, quien apunta finalmente a que Fariñas presenta una leve inflamación en el pericardio. "Podría ser pericarditis, pero hay que seguir estudiándolo", añadió.
Para tratar las dolencias, el equipo médico le ha prescrito unos medicamentos y le ha recomendado guardar reposo. Hernández ilustra que Fariñas "está afónico, ha rebajado de peso unas cinco o seis libras", equivalente a entre 2 y 3 kilos en los últimos días. También "se encuentra muy extenuado y muy cansado", consecuencia de su actividad y detenciones de los últimos días.
Los doctores que le atendieron desaconsejaron que continuara bajo custodia policial, por lo que el periodista y psicólogo pudo volver a su domicilio de Santa Clara. La semana que viene un angiólogo le someterá a un chequeo.
Fariñas fue detenido junto a una quincena de disidentes. Hernández no supo precisar si estos también quedaron en libertad, pero sí resaltó que en esta ocasión las fuerzas de orden no les infligieron malos tratos.
Los opositores se habían reunido el viernes para ofrecer una ofrenda floral al político y poeta José Martí. Tras caminar apenas unas manzanas, fueron detenidos y "los condujeron para las distintas unidades en los distintos carros", relata la madre de Fariñas.
Se trata de la tercera vez desde el pasado miércoles que Fariñas es arrestado por las fuerzas de seguridad cubanas. A lo largo de su vida ha llevado a cabo 23 huelgas de hambre y sed que han terminado debilitando su estado de salud. El último ayuno lo inició en febrero del año pasado, tras la muerte de otro disidente, Orlando Zapata, a la que puso fin 135 días después, tras el anuncio de la liberación de 52 presos políticos.