Publicado 31/03/2016 14:10

La aventura del científico mexicano que navegó 114 días en una balsa por el Pacífico

La expedición México
NOTIMEX

   MÉXICO DF, 31 Mar. (Notimex/Notimérica) -

   Con el objetivo de medir los efectos del calentamiento global y la contaminación, el científico mexicano Pedro de la Torre se lanzó el pasado 7 de noviembre al Océano Pacífico en una rústica balsa de madera que ha sido su hogar hasta esta semana.

   En el marco de la expedición 'Kon Tiki 2', De la Torre recopiló importantes datos del mar que serán analizados más tarde en Noruega.

   La aventura del experto terminó cuando comenzaron a agotarse las provisiones de la balsa, mientras que las condiciones climáticas tampoco eran favorables. Por ello, un barco mercante tuvo que rescatar a De La Torre y al resto de sus compañeros.

   En su paso por la capital de Chile, Santiago, el investigador aseguró que obtuvieron datos suficientes para publicaciones futuras en destacados medios científicos.

   De hecho, según el responsable de la expedición, que partió desde el puerto peruano de El Callao rumbo a la chilena Isla de Pascua, se recolectaron durante 114 días de la travesía muestras del mar y se realizaron observaciones del clima.

   La expedición estaba integrada por tres mujeres y 11 hombres que navegaron a merced del viento en dos balsas de madera, llamadas 'Tupac Yupanqui' y 'Rahiti Tane', construidas bajo una técnica precolombina con troncos y cuerdas.

Ambas naves llegaron sin mayores problemas a la Isla de Pascua, tras recorrer 4.500 millas náuticas. Sin embargo, el regreso al continente se complicó y debieron abortar la misión, ya que les fue imposible llegar con seguridad al puerto de Valparaíso, 120 kilómetros al noroeste de Santiago.

   "Llevábamos en las dos embarcaciones varios instrumentos y recolectamos muchas muestras científicas. Tenemos datos de información oceanográfica para saber los componentes químicos, biológicos y físicos del agua de mar, además de cómo interactúan entre ellos", aseveró De La Torre.

   Según informó el científico, los datos serán estudiados en la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología y en el Instituto Noruego de Investigación del Agua. "Ellos proporcionaron los instrumentos y entrenamiento necesario para utilizarlos y será el lugar donde analizaremos la información para luego hacer la divulgación científica", acotó.

   La expedición 'Kon Tiki 2' tardó 43 días entre El Callao y la Isla de Pascua, en la que se abastecieron de agua y alimentos con la ayuda de la comunidad 'rapanui' para seguir la travesía, que se realizó sólo a vela.

   "El sistema de navegación estaba basado en tablas huaras, las que se sumergen en la proa o la popa de la balsa para crear junto con el mástil un momento de rotación y alinear a la balsa con el destino", explicó.

LAS DIFICULTADES DE LA TRAVESÍA

   Después de pasar la Navidad y el Año Nuevo en la isla chilena, el 6 de enero zarparon rumbo a Valparaíso, puerto al que, de acuerdo con las previsiones, debían llegar entre el 7 y el 14 de marzo.

"El plan fue navegar hacia el sur para encontrar vientos que vinieran del oeste y nos empujaran al este, pero la combinación de vientos que encontramos en el Océano Pacífico fue tal que al momento de culminar los dos meses no habíamos cruzado ni la mitad de lo que teníamos que haber navegado entre la isla y el continente", dijo.

   "Teníamos recursos para dos meses y un mes de tolerancia por si era necesario. Cuando comenzamos a consumir el agua y el alimento extra vimos que era imposible recorrer lo que nos faltaba en el tiempo que teníamos para sobrevivir con ellos. Estábamos a un poco menos de la mitad de la distancia" recordó De La Torre.

   Por ello, el grupo de investigadores decidió pedir apoyo a la Armada de Chile, la cual contactó con el mercante 'Hokuetsu Ushaka', que fue a su rescate para, después, ser trasladados en un barco estatal hasta el puerto de Talcahuano, ubicado a 520 kilómetros al sur de Santiago.

ANTES DEL 'KON TIKI 2'

   En 1947, el noruego Tohr Heyerdahl llegó a la Isla de Pascua en su embarcación 'Kon Tiki', mientras que el marroquí Kitin Muñoz también realizó una travesía similar con sus barcas de juncos 'Mata Rangi' (1997) y 'Mata Rangi II' (1999).

   El principal objetivo de esta última expedición fue comprobar, usando arquitectura pre-hispánica en las embarcaciones, si se había producido alguna clase de interacción entre las islas de la Polinesia y Sudamérica en tiempos remotos.

   En esta ocasión, en la 'Kon Tiki 2' los expedicionarios no sólo se enfrentaron a olas de 10 metros de altura, sino también al desafío de convivencia en un área de 102 metros cuadrados donde sólo la choza central permitía protegerse del agua y el viento.