SANTIAGO, 29 Ago. (Notimérica) -
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ha promulgado este lunes la ley que moderniza el sistema de relaciones laborales, también conocido como reforma laboral, que ha tardado año y medio en ser tramitada y que ha sufrido varias modificaciones en el Congreso y en el Tribunal Constitucional (TC).
Tal y como recoge el canal '24 horas.CL', la mandataria ha admitido que la ley no contempla todo lo que pretendía el Ejecutivo pero que aún así "mejora las condiciones de trabajo de quienes están en el mundo laboral en Chile".
Bachelet ha agregado que "aspirábamos a más, porque estimamos que persisten desequilibrios en las relaciones laborales que deben ser corregidos y porque un camino para hacerlo es el fortalecimiento de las organizaciones sindicales. Con todo, este cambio legal sigue siendo un avance significativo para las relaciones laborales".
Tras más de año y medio de tramitación, la presidenta ha rubricado la iniciativa en compañía de la ministra de Trabajo, Ximena Rincón, y el titular de Hacienda, Rodrigo Valdés, según ha informado el medio chileno 'cooperativa.cl'.
Pese a ello, ha destacado que estos cambios legales siguen siendo "un avance significativo para las relaciones laborales" al incluir temas como la huelga efectiva, la ampliación de la cobertura de la negociación colectiva, la ampliación de las materias para negociar colectivamente, y la negociación de pactos sobre condiciones especiales de trabajo.
Bachelet también ha hecho hincapié en que la reforma regula el derecho a información de las organizaciones sindicales, simplifica la regulación y procedimiento de la negociación colectiva, reconoce la huelga efectiva, prohibiéndose el reemplazo de trabajadores en huelga como un derecho de ejercicio colectivo, así como también garantiza la representación de mujeres en directorios sindicales y el reconocimiento de los sindicatos interempresa.
EMPLEOS DE CALIDAD
La mandataria ha expresado que lo que más le preocupa es tener empleos de mala calidad, a lo que ha añadido que "es importante que Chile hable y se preocupe del número de empleos que generará, pero igualmente es importante hablar de la calidad del empleo de los trabajos que se crean. Todas estas leyes que hemos aprobado en estos dos años y medio apuntan al corazón de ambos objetivos: que se creen más puestos de trabajo y que el empleo sea sinónimo de dignidad y respeto".
La jefa de Estado ha sostenido que el Ejecutivo respeta la institucionalidad, y que se ha acatado lo decidido por el TC, cuando parte de la oposición ha llevado algunas materias para impugnarlas.
También ha explicado que el proyecto original del Ejecutivo sufrió una serie de modificaciones tanto en su discusión legislativa como en el TC en lo relativo a modernizar el sistema de relaciones laborales. Por ejemplo, se suprimió la palabra "sindicatos" del proyecto, luego de que se declarara inconstitucional la titularidad sindical.
El presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio de Chile (CPC), Alberto Salas, ha dicho que el proyecto "terminó en lo que terminó y terminó además con un fallo en el Tribunal Constitucional y creo que tenemos todavía mucho espacio para seguir avanzando en tema del trabajo".
"El mundo del trabajo es inmensamente rico, es una parte fundamental en el crecimiento del país y en consecuencia creo que esta promulgación de ley nos deja desafíos por delante", indicó Salas.
Mientras, la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile (CUT), Bárbara Figueroa, ha manifestado que "ya no estamos hablando si esto es bueno o malo, hoy día tenemos nuevas reglas en materia de relaciones laborales y lo que necesitamos es ir a trabajar porque cada sindicato del país conozca la nueva norma y por esa vía podamos impedir potenciales abusos".
La mandataria ha advertido de que "esto no se detiene aquí", ya que "tenemos una agenda de trabajo muy potente que habla del compromiso del Gobierno con los trabajadores".