Actualizado 24/05/2006 05:57

Bolivia.- Los agricultores bolivianos rompen el diálogo con Morales sobre el reparto de tierras para campesinos pobres


LA PAZ, 24 May. (EP/AP) -

La principal organización de hacendados de Bolivia rompió las conversaciones con el Gobierno por un presunto "doble discurso" de los autoridades para alcanzar un acuerdo sobre el plan del presidente Evo Morales para redistribuir tierras a campesinos pobres.

"Los productores agropecuarios lamentamos que en un tema tan sensible como la tierra haya una abierta manipulación del gobierno", dijo el martes por la noche José Céspedes, presidente de la influyente Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) de Santa Cruz, la región más próspera y extensa de Bolivia.

A los empresarios les molestó la ausencia de los campesinos a una reunión del martes en la que debió analizarse la situación de tierras en el oriente, donde se ha denunciado la existencia de latifundios.

Según Céspedes los campesinos no asistieron al encuentro instigados por el Gobierno, que no desea que una instancia regional tome decisiones en un asunto que es competencia de la administración nacional.

La CAO se ha declarado en "emergencia" y ha convocado a los productores agropecuarios de tres regiones a un congreso extraordinario la próxima semana para "preparar una defensa conjunta".

El anuncio del Gobierno de redistribuir hasta 4,5 millones de hectáreas de tierra motivó un clima de tensión entre organizaciones empresariales.

La primera etapa del proyecto no establece confiscaciones de haciendas privadas, pero más adelante el plan podría afectar a latifundios no productivos que el Gobierno se propone devolver al Estado, según anticiparon autoridades.

Por el momento corre riego la reunión convocada el 29 por el Poder Ejecutivo en la que deben participar productores, campesinos y comunidades indígenas para buscar acuerdos.

El presidente Morales se declaró extrañado por la ruptura de negociaciones y declinó comentar hasta conocer "de manera oficial" la decisión de los empresarios.

La reforma agraria que busca impulsar el mandatario forma parte de su plan de lucha contra la pobreza que sobre todo castiga a campesinos.