Actualizado 02/05/2006 00:32

Bolivia (Ampliación).- Las Fuerzas Armadas toman el control de los campos petroleros, incluidos los de Repsol YPF

Evo Morales advierte de que si no se respeta la nacionalización de los hidrocarburos lo hará "por la fuerza"


LA PAZ, 1 May. (EUROPA PRESS) -

Las Fuerzas Armadas bolivianas han tomado el control de medio centenar de campos petroleros distribuidos por el país, incluidos los de Repsol YPF, por orden del presidente de la República, Evo Morales, quien horas antes había firmado el decreto supremo por el que ordena nacionalizar los recursos petroleros.

Unos meses después de ganar las elecciones Morales ha ejecutado una de sus principales promesas electorales, la recuperación de los recursos petroleros para el Estado. Se trata de las 56 instalaciones de campos petroleros y dos refinerías que estaban controladas por las Chaco y Andina, ésta última filial de Repsol YPF, además de la transportadora 'Transredes'.

"El Estado recupera la propiedad, la posesión y el control total y absoluto de estos recursos" lo cual redundará en la política económica del país, afirmó Morales este mediodía al leer el primer artículo del decreto, en un acto público coincidiendo con las celebraciones con motivo del Día Internacional del Trabajo.

El Decreto Supremo 28.701 que ordena la nacionalización establece la recuperación el 82 por ciento de la producción petrolera para el Estado de aquellos campos que hayan alcanzado una producción superior a 100 millones de pies cúbicos diarios de gas durante 2005, según informa la prensa local, recogida por Europa Press.

Además, se establece para las petroleras extranjeras presentes en el país andino un plazo de 180 días para adecuarse a las nuevas reglas para poder seguir operando en el país y advierte de que, en caso contrario, el Gobierno intervendrá sus instalaciones. "Si no se respeta el decreto la haremos respetar por la fuerza", subrayó.

En lo que calificó de una "tercera y definitiva" nacionalización, Morales explicó que Bolivia vuelve a asumir la propiedad de este recurso natural que se constituirá, junto a otras acciones, en el pilar central del desarrollo de los bolivianos y de la liberación de un país con los más altos niveles de inequidad en el mundo.

La disposición, que ha sido leída en toda su extensión por el presidente y que está sustentada en la Constitución, la nueva Ley de Hidrocarburos y una serie de acuerdos internacionales que permiten a los indígenas aprovechar sus recursos naturales sin perjuicio del apoyo internacional, se constituye "en una respuesta al pueblo".

Las petroleras están obligadas a entregar toda su producción de gas y petróleo a la empresa estatal Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que también estará a cargo de la comercialización dentro del país con la definición de las condiciones volúmenes y precios internos y la exportación e industrialización.