LA PAZ (Reuters/EP) - La Corte Electoral de Bolivia adjudicó a una empresa argentina la provisión del equipamiento para construir un padrón biométrico de votantes, clave para garantizar unos próximos comicios en los que el presidente izquierdista Evo Morales buscará renovar su mandato.
NEC Argentina S.A., subsidiaria de la japonesa NEC, entregará en funcionamiento en cuatro semanas 3.000 estaciones de captura de datos, una red de servidores digitales y otros equipos, además de capacitar a unos 10.000 funcionarios electorales, dijo el jueves el organismo electoral (CNE).
"Con esta adjudicación garantizamos una vez más que habrá padrón biométrico para las próximas elecciones, para las que se garantiza también la máxima transparencia y seguridad", dijo a reporteros el presidente de la CNE, José Antonio Costas.
La adjudicación por invitación directa, decidida en la noche del miércoles, fue un paso más en la carrera contra reloj emprendida por Bolivia para utilizar por primera vez un padrón biométrico en los comicios del 6 de diciembre, para los que el indígena Morales aparece preliminarmente como amplio favorito.
La oposición conservadora, que exigió el padrón biométrico pese a que expertos advirtieron el riesgo de que el nuevo registro de electores no esté concluido para diciembre, suma hasta ahora más de una decena de precandidatos y parece poco probable que logre su objetivo de un frente único contra Morales.
La provisión del sistema tecnológico del padrón biométrico fue adjudicada a NEC Argentina por 21,6 millones de dólares en la licitación en la que participaron también la firma estadounidense Cogent System y la española Indra, dijo el organismo electoral en un comunicado.
Las elecciones presidencial y legislativa de diciembre en Bolivia serán las primeras regidas por una nueva Constitución vigente desde febrero pasado, que puso en marcha la transformación de la empobrecida república en un "Estado plurinacional", con sello indígena y socialista.
Morales, un seguidor del venezolano Hugo Chávez que emprendió una política de estatización de la economía, aspira a aumentar su poder tanto en base a su popularidad como aprovechando los espacios reservados para los indígenas en los órganos legislativo, judicial y electoral.
El gobernante, elegido con el 54 por ciento de votos en diciembre del 2005, ha dicho varias veces este año que aspira a lograr un respaldo del 70 por ciento en diciembre, para consolidar el proceso de "refundación" de Bolivia.
Morales inició ese proceso con la nacionalización, en mayo del 2006, de la vital industria de hidrocarburos, principal fuente de divisas del país y proveedora de gas natural a mercados de Argentina y Brasil.