Actualizado 17/02/2006 17:57

Bolivia.- Ayuda en Acción proporciona alimentos y medicinas para los damnificados por las últimas inundaciones


MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

La ONG Ayuda en Acción ha destinado 43.491 dólares para mitigar las carencias alimentarias, de salud y vivienda transitoria de las familias damnificadas en Bolivia como consecuencia las lluvias que azotan el país desde finales de enero y que han provocado que 6.570 personas del municipio de San Julián, en el departamento de Santa Cruz, pierdan sus hogares tras el desbordamiento del Río Grande.

Las fuertes precipitaciones han provocado la crecida del Río Grande hasta el punto de inundar alrededor de 57 comunidades de Santa Cruz, así como la deforestación de extensas zonas en las riberas de este río que ha multiplicado los efectos dañinos del desbordamiento, dejando a más de 3.600 familias sin alimentos, viviendas ni enseres.

Actualmente, alrededor de 9.000 menores de edad se han desplazado hacia los 19 campamentos provisionales que se han establecido en las zonas más altas y alejadas del nuevo cauce que el río ha definido. Y sólo en la Brecha Casarabe, donde se ubica el proyecto de desarrollo en el que trabaja Ayuda en Acción desde 2003, hay 1.314 familias (6.570 personas) damnificadas.

Una primera aproximación a los daños materiales ha estimado la merma de 8.500 hectáreas de cultivos por un valor que asciende a 2 millones de dólares. Este hecho afecta principalmente a las familias pobres que viven de la agricultura, quienes, por otra parte, se verán imposibilitadas de afrontar los créditos suscritos con anterioridad a las inundaciones. Todavía no se han cuantificado las cabezas de ganado perdidas por el desbordamiento del Río Grande.

Desde el pasado 3 de febrero, Ayuda en Acción Bolivia ha destinado 43.491 dólares para paliar las necesidades básicas derivadas de las carencias alimentarias, de salud y vivienda transitoria. Su trabajo en los primeros días de emergencia se ha centrado en la adquisición de alimentos y medicinas para evitar la proliferación de enfermedades diarreicas y respiratorias, típicas en estas situaciones.

Asimismo, la ONG trabaja en coordinación con las entidades locales de cooperación, la Alcaldía y la Prefectura de Santa Cruz para estudiar posibilidades de detener el avance del río y reconducir su cauce, pese a que un nuevo aguacero ha complicado la ya de por sí compleja situación, obligando a otras 600 personas a salvaguardarse en zonas de cota más altas y alejadas de la corriente del río.

Ayuda en Acción Bolivia considera que serán necesarios 37,8 millones de dólares para afrontar los daños sociales y de infraestructuras. En estos momentos, cuando la cifra de familias damnificadas en todo el país se eleva hasta las 22.142, el Gobierno estudia la posibilidad de pasar del estado de emergencia al de desastre, si las lluvias continúan causando daños.