Actualizado 13/07/2016 15:59

Bolivia.- Bolivia vende ante empresarios españoles una "estabilidad" que "no se encuentra en la región"

Luis Arce
REUTERS

El ministro de Planificación denuncia el "sabotaje permanente" de Chile para obstaculizar el acceso al mar de Bolivia

MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

Ministros del Gobierno de Bolivia han instado a las empresas españolas a invertir y han expuesto como principal aliciente del país sudamericano su "estabilidad", que "no se encuentra en la región" y que garantiza la seguridad de las inversiones a medio y largo plazo.

El ministro de Economía boliviano, Luis Arce Catacora, el de Planificación del Desarrollo, Rene Orellana, y el de Culturas y Turismo, Marko Marcelo Machicao, han encabezado una delegación del Gobierno de Evo Morales que ha expuesto en Madrid, ante más de 90 empresas, las "oportunidades" de su país.

Más de 60 firmas españolas están ya trabajando en Bolivia y ahora el Ejecutivo de este país confía en ampliar lazos y concretar nuevas inversiones. Arce ha subrayado que, a pesar del "entorno desfavorable" motivado por la crisis, Bolivia ha sido capaz de liderar durante tres años seguidos el crecimiento en la región.

"El modelo ha dado resultados", ha añadido, en alusión al plan de "redistribución de riqueza" que ha impulsado Morales desde su llegada al poder. En este sentido, ha recalcado que Bolivia crece, pero lo hace "de forma cada vez más igual", de tal forma que también se pueda contribuir a la salida de cientos de miles de personas de la pobreza.

Minería, energía o turismo son algunos de los sectores en los que Bolivia está más abierta a la inversión y, según Orellana, varias empresas españolas han dejado claro su "interés" en las reuniones mantenidas este miércoles.

"No hemos escuchado ninguna opinión en contra o condicionamiento" para la inversión, ha aclarado Arce, durante un encuentro con periodistas organizado por Casa América. El titular de Economía ha destacado que Bolivia ofrece "estabilidad política, económica y social".

De esta forma, los ministros han descartado cualquier temor de las empresas ante una posible inseguridad jurídica en el país sudamericano. Arce ha asegurado que representantes de Repsol les han transmitido que la firma "se siente muy segura" en Bolivia; una confianza que también se transmitiría al resto de potenciales socios.

El Gobierno de Morales confía también en amplia la "relación de amistad y cooperación" con el futuro Ejecutivo español --"como siempre hemos hecho", ha apostillado--.

TURISMO

Por su parte, el responsable de Culturas y Turismo se ha mostrado "orgulloso" de un modelo económico que busca ahora "diversificar" inversiones, en un momento "sumamente sólido" para la participación de empresas extranjeras.

El turismo es, en el actual escenario económico, una "apuesta muy fuerte", según Machicao, quien ha confirmado un plan de inversión que tiene como objetivo 2020 y contempla 400 millones de dólares en infraestructuras turísticas.

Bolivia prevé, además, acciones de promoción "mucho más fuertes" a las actuales, de tal forma que se puedan aprovechar ventajas como los vuelos directos en el caso de España. El ministro ha recordado que el país ha sido capaz de pasar de los 500.000 turistas extranjeros en 2005 a los 1,2 millones el año pasado.

"SABOTAJE" CHILENO

El Ejecutivo boliviano tiene abiertos varios frentes políticos con países vecinos, algunos de los cuales podrían tener una repercusión económica. Una de las demandas que siguen pendientes gira en torno a la salida al mar que Bolivia le reclama a Chile y que está ahora en manos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

Orellana ha confirmado que su Administración ultima un informe sobre el impacto económico del "sabotaje permanente" que, en su opinión, lleva a cabo Chile con "trabas" al tráfico de camiones, retrasos "excesivos" en los trámites e incrementos de tarifas, entre otros obstáculos. "No es la libertad de acceso (al mar) que dice Chile", ha advertido.

Asimismo, el ministro de Planificación ha criticado la respuesta "nada diplomática" dada por las autoridades chilenas a las reclamaciones de la parte boliviana.