LA PAZ, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Bolivia envió una nota de protesta a Brasil para manifestar su desacuerdo por la construcción de dos represas en el río Madeira, en la frontera común entre ambos países, alegando que estas obras provocarán inundaciones en unos 530 kilómetros cuadrados en plena Amazonía.
La nota fue firmada y enviada por el ministro de Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, quien en rueda de prensa realizada esta madrugada (hora española) explicó que le pidieron a Brasil que haga los estudios pertinentes sobre los daños ambientales que pueden tener estas obras en suelo boliviano.
Las autoridades bolivianas insisten en que las represas Santo Antonio y Jiraú tendrán en conjunto una capacidad de generación de 6.450 megavatios, que provocarán inundaciones en gran parte del departamento de Pando (en el norte de Bolivia) perjudicando a los bosques, las cosechas y los animales, y trayendo además como consecuencia migraciones de los pobladores de esa zona.
El proyecto forma parte del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), con el que Brasil invertirá hasta el año 2010 unos 250.000 millones de dólares (181.497 millones de euros) en la construcción de varias infraestructuras energéticas, entre ellas las dos represas, informó la prensa local.
Choquehuanca dice que los programas energéticos que el presidente Luiz Inácio 'Lula' da Silva desarrolla en la frontera común, pueden generar conflictos sociales entre los pobladores de la zona limítrofe, dadas las repercusiones que tendrán los proyectos.
En Brasil, la ministra del Ambiente de ese país, Marina Silva, se opuso también a estas obras alegando que ocasionarán un fuerte impacto ambiental, especialmente, en las especies acuáticas del río Madeira, las cuales correrán peligro de extinguirse.