Actualizado 10/02/2006 17:07

Bolivia/CAN.- Evo Morales logra el respaldo de la CAN para despenalizar la hoja de coca en el mundo

El Gobierno de Morales solicitará la despenalización de la hoja de coca a nivel internacional en marzo


LA PAZ, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), el peruano Allan Wagner, manifestó ayer, durante una reunión en en el Palacio de Gobierno de La Paz con el presidente Evo Morales, su respaldo a la política de despenalización de la hoja de coca para su industrialización a escala mundial planteada por la Administración boliviana en el marco de su política antinarcotráfico 'Cocaína Cero'.

"Yo le he expresado al presidente Evo Morales mi respaldo como secretario general de la Comunidad Andina de Naciones, a esa política de cocaína cero (...) y a este esfuerzo de buscar una despenalización de la hoja de coca que permita su industrialización a escala mundial", explicó Wagner, en rueda de prensa recogida hoy por el rotativo local 'La Prensa'.

El diplomático se pronunció en los mismos términos que el Gobierno boliviano: "Se trata de trabajar en lo que pueden ser los usos alternativos de la hoja de coca, su industrialización y por otro lado, la despenalización de la hoja de coca, conjuntamente con un fortalecimiento de una alianza para combatir de manera más efectiva el narcotráfico".

Esta semana, el viceministro boliviano de Defensa Social, Felipe Cáceres, anunció que el Gobierno de Morales solicitará la despenalización de la hoja de coca a nivel internacional en marzo.

Explicó que esta política de "despenalización" tiene por objetivo generar mejores condiciones para los campesinos en las zonas productoras de coca, a través de la exportación y comercialización legal de la hoja y sus productos derivados". "Planteamos la despenalización, pero no significa el cultivo libre de la coca", explicó Cáceres.

Y la despenalización significa cambiar la Convención de las Naciones Unidas Contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas, que en su artículo 14 establece que los países "adoptarán medidas adecuadas para evitar el cultivo ilícito de la plantas que contengan estupefacientes o sustancias psicotrópicas, tales como las plantas de adormidera, los arbustos de coca y las plantas de cannabis (marihuana), así como para erradicar aquellas que se cultiven ilícitamente en su territorio".

La Convención también obliga a tener en cuenta los usos tradicionales lícitos, "donde exista la evidencia histórica", así como la protección del medio ambiente.

MEDICOS Y NATURISTAS

El presidente de la Sociedad de Medicina Tradicional (Sobometra), Walter Alvarez, manifestó su satisfacción por el emprendimiento del Gobierno, pues podría facilitar el trabajo de 80 microempresarios dedicados a los productos derivados de la coca.

Alvarez añadió que, hace cuatro años, con la aprobación de la Ley del Medicamento, se logró que el Gobierno reconociera las cualidades medicinales de la coca, permitiendo la industrialización y consumo de productos elaborados con ella.

Junto al Gobierno, los médicos naturistas están dispuestos a luchar por la despenalización de la hoja de coca con el objetivo de promover sus propiedades curativas.

Según Herminio Choque, propietario de industrias Alfa SRL, los microempresarios que se dedican a elaborar productos de coca son generalmente 'callawayas' o naturistas que utilizan el producto en pequeñas cantidades.

"No requerimos una gran inversión de dinero, ni coca en grandes cantidades, la tecnología que utilizamos se la fabrica en Bolivia, pero queremos una ampliación del mercado para nuestros productos", argumentó Choque.

PROHIBICIÓN

El 'callawaya' Fernando Itusaca recordó que un grupo de naturistas realizó gestiones ante la Embajada de Estados Unidos y España para poder exportar derivados de la coca, pero recibieron una respuesta negativa. "Pedimos al Gobierno que nos ayude a exportar nuestros productos de coca que son muy buenos", dijo Choque.

Por su parte, Dionisio Núñez explica que, en este momento es precisamente la prohibición legal internacional la que impide que en Bolivia comiencen los microempresarios a interesarse por este rubro. "No se tiene un control sobre la cantidad de materia prima que estas microempresas requieren para funcionar", añadió.