Actualizado 08/08/2007 01:30

Bolivia.- Celebran en Santa Cruz un desfile militar e indígena para conmemorar el 182 aniversario de lass FFAA


SANTA CRUZ, 7 Ago. (EP/AP) -

Cerca de 11.000 militares e indígenas bolivianos conmemoraron hoy el 182 aniversario de la creación de las Fuerzas Armadas de ese país, un acto inédito en el este de Bolivia, donde la celebración de esta actividad en la ciudad de Santa Cruz fue considerada como una provocación ya que en esta región es en la que mayor rechazo existe hacia el presidente Evo Morales.

Al inicio del desfile, el presidente Evo Morales destacó la participación de las Fuerzas Armadas en su "proceso de cambio", especialmente durante la "nacionalización de los hidrocarburos" en 2006 y en otras medidas de "recuperación de los recursos naturales".

Morales también aclaró que su orden de realizar por primera vez la parada militar y el desfile indígena, en el aeropuerto regional del Trompillo, no fue una provocación o un intento de amedrentar a Santa Cruz, por su solicitud de constituirse en autonomía departamental.

"Esta presencia de los pueblos indígenas no es ninguna provocación a nadie, es para que todos podamos reconocernos (entre) quiénes (somos) los que habitamos en esta querida Bolivia", dijo el mandatario, quien volvió a cantar el himno nacional con el puño izquierdo en alto.

Las Fuerzas Armadas dijeron que no seguirían esa sugerencia del presidente, propuesta la semana pasada a miles de campesinos del centro del país. Morales saludó de la misma manera a sus seguidores allí congregados ate la mirada del opositor y prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, quien declaró que también asistirá a un desfile alternativo que organizaron miembros de la oposición.

Algunas organizaciones sociales de Santa Cruz que alentaron el "desfile paralelo" porque el gobierno no las invitó inicialmente al oficial se habían declarado "en vigilia", ante la posibilidad de que se produjeran enfrentamientos entre grupos regionalistas y de indígenas del oeste del país, al recordar cruentos choques en décadas pasadas.

También la embajada de Estados Unidos emitió este lunes un comunicado en el que recomendó a sus ciudadanos que se mantuvieran alejados de los desfiles por la posibilidad de enfrentamientos.

Los indígenas más rechazados en la provincia amazónica Santa Cruz eran los llamados 'ponchos rojos'; sin embargo estos desfilaron de forma pacífica acompañados de la bandera de Bolivia y dejaron de lado la enseña indígena multicolor, llamada 'wiphala', que en aymara significa, precisamente, bandera.

En su discurso inaugural, el comandante de las Fuerzas Armadas, general Wilfredo Vargas, condenó a quienes llamaron a armarse a los cruceños ante la supuesta invasión de los indígenas andinos al calificarlos de "abominables enemigos de la patria".

Entre los cerca de 6.000 indígenas que desfilaron también estuvieron aborígenes de la Amazonía, armados con arcos y flechas, además de mujeres y niños originarios del occidente del país y campesinos cocaleros del centro, de los que Morales se mantiene como máximo líder.

El 'desfile paralelo' contó con más de medio millar de campesinos, trabajadores y maestros de Santa Cruz, además de algunos dirigentes cívicos y también, como el oficial, transcurrió con normalidad.