LA PAZ, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los presidentes de Brasil, Luis Ignacio Lula da Silva; Venezuela, Hugo Chávez; y Chile, Michelle Bachelet, han sido los primeros en llegar a la ciudad boliviana de Cochabamba para participar en la Cumbre Sudamericana que será inaugurada en las próximas horas por el anfitrión de la cita, Evo Morales.
Además de los mandatarios sudamericanos, también llegaron al país el presidente electo de Nicaragua, Daniel Ortega, como invitado especial al evento, quien en un breve contacto con la prensa alentó el proceso de integración que se pretende cerrar en esta cumbre.
El presidente de Guyana llegó por la mañana cuando paralelamente se denunciaba el ataque con armas de fuego a una instalación religiosa, a una ONG y a la casa del presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Germán Antelo, ocurridas en Santa Cruz de la Sierra.
Los mensajes de unidad y de compromisos mutuos han sido cada vez más altisonantes con la llegada de 'Lula' y, principalmente Chávez, quien tras saludar con las autoridades bolivianas, aseguró que la situación de tensión que vive el país es similar a la que vivió en Venezuela cuando empezó a aplicar cambios profundos que afectaban a "las elites que se apropiaron de estos territorios".
El mandatario venezolano no quiso hacer más comentarios "para evitar inmiscuirse en asuntos de otro estado" y adelantó que la oportunidad de reunir a ocho mandatarios puede ser el inició de una relación para que reine la igualdad y la justicia porque, según dijo, "llegó la hora de la resurrección del sueño latinoamericano" después que durante siglos "fue víctima del imperialismo".
Minutos antes, 'Lula' dijo que con esta cita quieren "mostrar al mundo "que somos un continente unido". "Nuestro continente está unido y dispuesto a hacer que la integración sea la forma por la cual vamos a conquistar no sólo nuestra independencia política sino también la independencia del desarrollo y del crecimiento económico", indicó.
Los gobernantes que llegan al país son recibidos por una comisión de ministros encabezada por el titular de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y por una columna de oficiales del Ejército ataviados con uniforme de gala.
Tras la intervención de Chávez intervino el nicaragüense Ortega y de inmediato Bachelet, y también se espera la llegada de los jefes de Estado de Perú, Uruguay y Paraguay. Una de las ausencias más sonadas de esta ocasión será la del mandatario argentino, Néstor Kirchner.