Actualizado 23/06/2013 00:01

Bolivia.- Corregidores indígenas del TIPNIS denuncian agresiones de "sicarios" y funcionarios de la Gobernación del Beni


LA PAZ, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los corregidores (alcaldes) del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), que ocupa parte de los departamentos de Beni y Cochabamba, en el centro de Bolivia, denunciaron supuestas agresiones y violación de derechos humanos perpetrados por "sicarios" y funcionarios de la Gobernación del Beni.

Además, amenazaron con no marcharse del parque hasta que se encuentre y sancione a los culpables, por lo que pidieron la presencia de los fiscales del Ministerio Público para que investiguen estos sucesos.

"Estamos reunidos y de aquí no se va a mover la gente hasta que lleguen los de la fiscalía", afirmó el presidente de la Subcentral Sécure, Carlos Fabricano, que ratificó la denuncia "de agresiones y atropellos", acciones que no permitirán que se repitan, según declaraciones recogidas por la Agencia Boliviana de Información (ABI).

"Lo que ahora pedimos es que la Justicia venga acá para que vea a las personas que han estado maltratando a nuestros hermanos en su propia casa", reclamó el presidente. Fabricano, en una entrevista para la Red Patria Nueva, explicó que los corregidores permanecerán en ese parque nacional hasta que se aclare el suceso y se castigue a los responsables.

Según la denuncia interpuesta, el pasado viernes un grupo de "sicarios", de funcionarios de la Gobernación del Beni y del Movimiento Sin Miedo (MSM), atacó a los indígenas que se disponían a realizar un encuentro de corregidores en la población de San Pablo del Isiboro.

CONFLICTO EN LA REGIÓN DEL TIPNIS

En los últimos años la región indígena del TIPNIS ha sido el centro de un conflicto por la construcción del segundo tramo de la carretera que atraviesa el parque nacional para conectar las regiones de Beni y Cochabamba que provocó la marcha, el 15 de agosto de 2011, de cientos de indígenas hacia La Paz para expresar su oposición.

Para resolver la confrontación y forzado por la gran presión social que desgastaba al presidente Evo Morales, el Gobierno de Bolivia suspendió temporalmente el proyecto y convocó un referéndum entre julio y agosto de 2012 para consultar a los habitantes del parque nacional sobre la conveniencia de construir o no la carretera.

El resultado, finalmente confirmado por el Tribunal Supremo Electoral boliviano en enero de 2013, concluyó con un 87% de los votos a favor de las obras de la carretera que conectará el territorio indígena con el resto del país.