Actualizado 16/11/2008 23:05

Bolivia.- El Defensor del Pueblo insiste en que lo que ocurrió en El Porvenir fue una masacre y no un enfrentamiento

LA PAZ, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Defensor del Pueblo de Bolivia, Waldo Albarracín, insistió hoy en que lo ocurrido en la localidad de la localidad de El Porvenir, en el departamento de Pando, fue una masacre de campesinos y no un enfrentamiento.

"Haciendo una reconstrucción mental de la visita que realicé a Pando, puedo decir que he constatado que en Porvenir no fue enfrentamiento sino masacre de grupos con armas automáticas que masacraron y acribillaron a los indefensos hermanos campesinos", afirmó Albarracín en declaraciones recogidas por la agencia de noticias ABI.

Albarracín reveló además que se está preparando un documental para evitar la impunidad. "Cuando las huestes de la Prefectura llegan al lugar con gente armada y en vehículos de la Prefectura empezaron la persecución criminal contra los campesinos que realizaban una caminata para llegar a la ciudad", afirmó Albarracín.

Un enfrentamiento se, dijo, cuando ambos bandos están en igualdad de condiciones, pero en este caso los indefensos indígenas, campesinos y estudiantes fueron emboscados por un importante grupo de gente armada.

"¿Cuál es el concepto básico que nos induce hablar de masacre? La desproporcionalidad, es decir, no se pude comparar a la gente desarmada que está escapando con aquellos grupos que tenían armas automáticas", enfatizó.

De esta manera se refirió al informe de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) que determinó que la masacre en Pando, que dejó 18 muertos, más de 30 heridos y una centena de desaparecidos, fue ejecutada por funcionarios de la Prefectura, opositores "cívicos" y sicarios brasileños, peruanos y bolivianos, contra campesinos desarmados que sólo llevaban consigo platos, cucharas y vasos.

Según el Defensor del Pueblo, los testimonios de las víctimas sostienen que estos grupos llegaron no para buscar una solución pacífica, sino exclusivamente para matar a las personas.

Albarracín recordó además las conclusiones de las investigaciones de la APDHB, Iglesia Católica y el Alto Comisionado de Naciones Unidas que recogieron en el lugar de los hechos desgarradores testimonios que confirman que fue una masacre de los grupos armados de la Prefectura.