Actualizado 10/01/2013 21:57

Bolivia/EEUU.- Bolivia acusa a Estados Unidos de llevar a cabo "estudios militares encubiertos" en su territorio


LA PAZ, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, ha acusado a Estados Unidos de llevar a cabo "estudios militares encubiertos" que podrían servir para agredir al país sudamericano, a raíz de unos trabajos realizados entre junio y septiembre del año pasado por científicos estadounidenses en el oeste de Bolivia.

Las investigaciones llevadas a cabo por los equipos norteamericanos en dos zonas del departamento de La Paz eran pruebas de adaptación a la altura para soldados, según la versión oficial recogida por el diario boliviano 'La Razón'. Sin embargo, García Linera los ha considerado "estudios militares encubiertos".

En este sentido, el vicepresidente ha acusado al Gobierno de Barack Obama de investigar para "seguir agrediendo a otros pueblos" y, "posiblemente", a Bolivia. Se trata, en su opinión, de "una abierta agresión hacia el pueblo boliviano, hacia el Estado boliviano".

García Linera ha mostrado su "enérgico rechazo" a los trabajos de los investigadroes estadounidenses, ya que suponen "abusar de la hospitalidad, de la sencillez y de la generosidad" de Bolivia. "Es como si uno invita a un vecino a casa a que tome agua y resulta que el vecino entra y se está dedicando a ver por dónde va a robar", ha añadido.

El 'número dos' del Gobierno boliviano, que ejerce como presidente en funciones por el viaje de Evo Morales a Caracas, ha lamentado que este incidente supone "una señal muy negativa" en un momento en el que La Paz estaba dispuesta a restablecer relaciones con Washington, cuatro años después de la retirada de los embajadores.

La "plena predisposición" de las autoridades de Bolivia para acercar posturas se ha transformado en "una actitud de permanente sospecha", según García Linera, que ha anunciado una mejora de los sistemas de control y vigilancia para impedir que otros países se aprovechen de la "hospitalidad" boliviana.

El vicepresidente ha sugerido una posible denuncia ante instancias internacionales, ya que La Paz no puede "quedarse de brazos cruzados". "Una vez más el Gobierno norteamericano se presenta ante el mundo como un Gobierno agresor, no como un Gobierno que busca la paz", ha lamentado, en declaraciones recogidas por los medios locales.