Actualizado 04/05/2007 07:54

Bolivia.- Evo Morales advierte a Petrobras de que el diálogo tiene límites


LA PAZ, 4 May. (EP/AP) -

El presidente boliviano, Evo Morales, aseguró ayer que es la "intransigencia" de Petrobras la que impide un acuerdo para la recompra de dos refinerías propiedad de la mencionada petrolera y advirtió de que el "diálogo tiene límites".

"Vamos a apostar por el diálogo, pero el diálogo tiene límites cuando hay intransigencia, no del presidente (Luiz Inácio Lula da Silva), ni del pueblo ni del Gobierno de Brasil, sino de algunos intereses externos de Petrobras", proclamó ayer Morales en un campo petrolero del este del país, donde recibió el primer informe después de que la estatal petrolera tomara el miércoles el control de la producción y comercio de hidrocarburos del país.

Ese día entraron en vigor los nuevos contratos que negoció el Gobierno con las petroleras que después de la nacionalización decretada hace un año, pasaron a convertirse en "operadoras" de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

"Brasil adquirió nuestras refinerías a valor patrimonial y ahora deben volver a los bolivianos devolviendo el valor patrimonial", agregó en referencia a los dos plantas que Petrobras compró a Bolivia en 1999 en una "licitación" pagando 105 millones de dólares (77.500.000 euros) por ambas.

También ayer el vicepresidente Álvaro García reveló a la emisora 'Erbol' que el monto que pretende cobrar Petrobras "no supera los 200 millones (más de 147 millones de euros) de dólares", y que el precio es el principal obstáculo para alcanzar un acuerdo.

"La nacionalización de los recursos naturales será imparable porque eso es lo que pide el pueblo boliviano", defendió el mandatario tras de recibir el primer informe de la producción petrolera bajo control de YPFB que en las primeras 24 horas alcanzó los siete millones de dólares, según el presidente de la compañía, Guillermo Aruquipa.

De acuerdo con el decreto de nacionalización, el 50 por ciento más uno de las acciones de las dos refinerías deben pasar al Estado boliviano. Pero la petrolera brasileña no descarta una apelación a tribunales internacionales si no logra una "indemnización justa".

Sin embargo, Morales sostuvo que "cualquier desentendimiento tiene que ser juzgado" en Bolivia por "una cuestión de dignidad y soberanía".