Actualizado 15/12/2006 18:34

Bolivia.- El Gobierno afirma que el diálogo con los departamentos del este es "imprescindible e impostergable"


LA PAZ, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

El ministro boliviano de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, afirmó hoy que el Gobierno sigue apostando por el diálogo, que calificó de "imprescindible e impostergable", en el conflicto que mantiene con los llamados departamentos de la 'media luna', situados en el este del país.

Los prefectos y dirigentes cívicos de las regiones de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija --la zona más rica del país-- celebrarán esta tarde cabildos simultáneos para demandar "autonomías departamentales" y "no la independencia" que ha denunciado el Gobierno central.

El ministro de la Presidencia admitió, en declaraciones a la agencia 'Prensa latina' recogidas por Europa Press, la preocupación del Ejecutivo sobre la "violencia" que puedan provocar grupos reducidos en las concentraciones convocadas para hoy.

Quintana estimó que ni la Prefectura (gobernación) ni los comités cívicos de esas regiones tienen todas las condiciones para prevenir expresiones de violencia.

En cuanto al robo de armas denunciado ayer por el jefe de las Fuerzas Armadas, general Wilfredo Vargas, Quintana señaló que la posibilidad de que sean utilizadas en los cabildos existe, pero aclaró que es "remota". "Mi sospecha es que el robo de armas tiene que ver con grupos criminales que operan en la frontera", precisó.

Quintana ratificó que las Fuerzas Armadas obedecen a un mandato del Estado, no a imperativos políticos. "El mandato de esa institución armada es constitucional, que significa preservar la soberanía, la unidad y la integración de Bolivia", remarcó.

El llamamiento a la población por parte de los movimientos sociales y partidos tradicionales de los cuatro departamentos para que asista a las concentraciones de esta tarde es también rechazado por organizaciones sociales que, como respuesta, han convocado cabildos populares de rechazo a los sectores oligárquicos.

CABILDOS "IMPOPULARES"

Por su parte, el viceministro de Coordinación con los Movimientos Populares, Alfredo Rada, consideró "impopulares y coercitivos" los cabildos promovidos en los departamentos de la 'media luna', y recordó que ese tipo de reuniones siempre han tenido un carácter popular, con la característica de que son los movimientos sociales, y no los jefes de gobierno provinciales, quienes las convocan y debaten de manera abierta y pública la solución de problemas.

Por ello, lamentó que estos encuentros estén ahora organizados por "la presión y la coerción", al tiempo que opinó que es "casi imposible" que puedan reunir a un millón de personas, "ni siquiera en todo el país".

Rada denunció además la intolerancia de algunos sectores de la oposición, y alertó sobre el nacimiento de una "nueva derecha" liderada por los prefectos y organizaciones sociales que demandan su autonomía en la nueva Constitución que va a redactar la Asamblea Constituyente.

"La intolerancia ante el hecho de que la presidencia de Bolivia la ocupe un mandatario indígena estaría obligando a estas fuerzas a crear un nuevo instrumento político", apuntó el ministro, quien instó a no crear las anunciadas juntas autonómicas antes de dialogar con el Gobierno, y recordó que las reuniones convocadas no están contempladas en la Constitución.