MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno boliviano ha asegurado que los mineros de la Cooperativa 26 de Febrero han aceptado la propuesta del Ejecutivo para poner fin al conflicto por el control del yacimiento de estaño y zinc de Colquiri, que fue nacionalizado el pasado mes de junio, aunque ha precisado que la solución definitiva "está en manos" de los trabajadores del sector privado.
"Los cooperativistas aceptaron la iniciativa estatal, pero en el sector asalariado algunos líderes mantienen su postura intransigente y otros siguen haciendo sus cálculos políticos, quieren ganar tiempo", explicó ayer martes a los periodistas el ministro de Gobierno, Carlos Romero, citado por la Agencia Boliviana de Información (ABI).
"Ahora ya la responsabilidad histórica de la solución pacífica de este conflicto está en manos del Sindicato de Trabajadores Mineros de Colquiri, sobre todo, de sus dos dirigentes, Severino Estallani y Joaquín Mamani, y ambos tendrán que explicar la lista de parentela que registraron en la empresa pública", declaró Romero, en referencia a los 25 familiares que, según él, han introducido estos dos líderes sindicales en la Empresa Minera Colquiri.
El ministro denunció también que los trabajadores del sector privado buscarán pretextos para romper el diálogo y pedir la renuncia del ministro de Minería o de otro responsable. "Si les sirve la renuncia de alguien para una salida pacífica al conflicto, yo podría ofrecerles mi renuncia", sentenció.
Romero participó ayer martes en la mesa de negociaciones con representantes de los mineros cooperativistas y privados a fin de reanudar el diálogo trilateral, que debería haberse reiniciado el pasado sábado, pero que finalmente no fue posible, según informaron los medios de comunicación locales, por la negativa de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, que aúna al sector privado.
Desde que el yacimiento fue nacionalizado, el pasado mes de junio, mineros cooperativistas y privados reclaman su control al Gobierno de Evo Morales. Los primeros piden la nacionalización completa y los segundos un permiso definitivo para explotarlo.