Actualizado 28/06/2006 18:08

Bolivia.- El Gobierno boliviano espera la salida "inminente" de Suez para hacerse cargo de la gestión del agua


BRUSELAS, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Bolivia nacionalizará el agua una vez que se haya producido la salida del país del grupo francés Suez, algo que se espera que sea "inminente", y creará una empresa estatal con la que La Paz espera prestar servicio a toda la población, al contrario de lo que ha hecho la compañía francesa desde su implantación en el país en 1997.

El ministro boliviano del Agua, Abel Mameni, explicó hoy que se dirigirá esta noche a Francia para explicar a las autoridades galas los resultados de una auditoría sobre la actividad de Suez en Bolivia que indican que "definitivamente ha habido un incumplimiento de contrato".

Indicó que la empresa, que opera en el país andino con el nombre de Aguas del Illimani, no ha cumplido las "metas de expansión", puesto que desde su implantación en 1997 no ha hecho más de 52.000 conexiones de agua de las 72.000 a las que se comprometió. El ministro señaló asimismo que Suez ha cargado a los consumidores cerca de 11 millones de dólares solamente por utilizar su nombre en el país y que ha contribuido notablemente a la contaminación del lago Titicaca.

El incumplimiento de estos compromisos se suma a la existencia de un decreto, aprobado por el anterior Gobierno boliviano el año pasado, que autorizaba a iniciar la revisión del contrato con Suez y que el Ejecutivo de Evo Morales pretende que suponga el final de su actividad en Bolivia. "Sale del país, es definitivo", dijo el ministro.

"Con la nueva política del Gobierno boliviano decidimos primero la recuperación de nuestros recursos naturales y la administración de estos recursos, el cuidado que tenemos que tener, decimos que tiene que estar definitivamente en manos del Estado boliviano", insistió.

De esta forma, Suez se convertirá en la primera compañía privada que cesará su actividad desde que Morales llegó al poder. Mameni deseó que esto se produzca lo antes posible, debido a que su Gobierno lleva meses de negociaciones con ella para tratar que la ruptura del contrato "sea de mutuo acuerdo". No obstante, apuntó que la renovación del mismo debe hacerse antes de que empiece julio, por lo que se prevé la salida "inminente" de Suez.

Sobre su visita a Francia, declaró que "el Gobierno francés no nos debe nada pero creemos que la responsabilidad debe ser de una empresa, no del pueblo francés". "Lo que estamos pidiendo es que de una buena vez se resuelva este problema, que rescindamos el contrato", agregó.

EMPRESA PÚBLICA

Mameni explicó que una vez nacionalizada la gestión del agua se creará una empresa pública encargada de dar este servicio a los bolivianos. Para que el proyecto sea viable, el Gobierno prevé que las industrias minera, petrolera e hidroeléctrica, que utilizan el agua para su funcionamiento, "paguen algunos impuestos para su uso". Por otra parte, La Paz ya se ha puesto en contacto con el Banco Mundial con la esperanza de que le conceda un crédito.

De esta manera, el Gobierno espera que el suministro de agua llegue a la toda la población de Bolivia, ya que en la actualidad tres de los ocho millones de habitantes viven sin acceso a este recurso.

Mameni explicó los planes de su Gobierno con respecto a Suez en los márgenes de la jornada que organizó este miércoles el Parlamento Europeo sobre la cooperación entre la UE y América Latina por lo que respecta al agua e identificó en la actividad de la compañía francesa en su país algunos de los problemas de los que hablaron los participantes en el debate, entre los que se encontró la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.

Afirmó que en Bolivia, como en otros países, ahora mismo se registra una "monopolización" del agua y demandó que "algunos países europeos dejen de presionar para que los servicios básicos sean privatizados".