Actualizado 07/05/2007 02:56

Bolivia.- El Gobierno de Morales margina a la brasileña Petrobras de la exportación de petroleo


LA PAZ, 7 May. (EP/AP) -

El Gobierno boliviano marginó el domingo por decreto a la brasileña Petrobras de la exportación de petróleo reconstituido y de gasolinas blancas, en lo que podría ser interpretado como un nuevo paso en su intento de reestatalizar dos refinerías de la firma extranjera.

La medida, divulgada por el propio presidente Evo Morales, deja fuera del negocio a Petrobras, que según sus ejecutivos compensaba sus pobres márgenes de ganancia en la refinación para el mercado interno con las exportaciones de esos hidrocarburos, que ahora pasan a control de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

"Con este decreto, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos será el único exportador" de crudo reconstituido y gasolinas blancas, ambos derivados de la refinación, según explicó el mandatario. La medida, además, permitirá al estado recibir ingresos adicionales "diarios por 200.000 dólares (unos 147.000 euros) como término medio", señaló.

La disposición forma parte de la política de nacionalización de los hidrocarburos que firmó Morales en mayo de 2006, y afecta directamente a la empresa Petrobras Bolivia Refinación (PBR), pues es la única de refinación de petróleo con capacidad mayor a 5.000 barriles por día en el país, el volumen mínimo regulado en el decreto.

Las dos refinerías de Petrobras procesan 40.000 barriles de petróleo y "abastecen a la totalidad de la demanda interna de gasolinas para automóviles, jet fuel, gasolina de aviación y queroseno, y más del 60 por ciento del consumo de diesel", según dicen informes de PBR. La mayor de las otras tres refinerías independientes procesa 800 barriles diarios.

El vicepresidente del país andino, Álvaro García indicó el jueves pasado que el gobierno había propuesto a Petrobras la recompra de sus dos refinerías en Bolivia por entre 50 y 60 millones de dólares (entre 36 y 44 millones de euros), mientras que la brasileña pedía algo menos de 200 millones (unos 147 millones de euros).

Petrobras compró en 1999 ambas plantas al estado por unos 100 millones de dólares, y aduce que desde entonces invirtió cerca de 105 millones en su mejora. El gobierno brasileño y la empresa insisten en que Bolivia pague un precio de mercado y no de "valor patrimonial (de activos)" como reclama Morales.

La falta de acuerdo en el precio por las refinerías Gualberto Villarroel y Guillermo Elder Bell, cuya producción es destinada en un 90 por ciento al consumo interno y en un 10 por ciento a la exportación, habría ocasionado en abril, publicaron medios brasileños, una áspera discusión entre Morales y su par brasileño Luiz Inacio Lula da Silva.

Según apunta el diario brasileño Folha de Sao Paulo, Lula le habría dicho a Morales, en una reunión en Venezuela, que si intentaba forzar la compra a "valor patrimonial", y no como empresa en marcha, Petrobras suspendería toda inversión en Bolivia y él mismo se encargaría de recomendar a otros gobiernos que hicieran lo propio.

El Gobierno boliviano, sin mencionar directamente a la firma petrolera brasileña, obliga en el decreto a Petrobras a vender el petróleo reconstituido y las gasolinas blancas a YPFB a precios impuestos por él.