Actualizado 01/06/2011 05:37

El Gobierno solicita al ministro de Defensa de Irán que abandone Bolivia por el atentado contra la AMIA


LA PAZ, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Bolivia ha solicitado al ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi, acusado de orquestar un atentado contra la Asociación Mutual Israelí Argentina (AMIA) de Buenos Aires en 1994, que abandone el país, según recoge una carta enviada por el ministro de Exteriores boliviano, David Choquehuanca, a su homólogo argentino, Héctor Timerman.

"El Gobierno de Bolivia ha tomado las previsiones correspondientes, a fin de que el señor Ahmad Vahidi abandone de inmediato el territorio boliviano", recoge la misiva, donde se aclara que el iraní se encontraba de visita oficial en el país andino, atendiendo una invitación de su Ministerio de Defensa.

El canciller boliviano se disculpa con su par argentino, explicando que "desconocía los antecedentes correspondientes a este caso", en alusión al atentado contra la AMIA, porque "no se establecieron los niveles de consulta y coordinación interna" pertinentes.

"Deseo manifestarle, en nombre del Gobierno de Bolivia, mi más sentidas disculpas por el motivo anteriormente citado, que mucho le agradeceré pueda hacer conocer a las más altas instancias del Gobierno argentino", recoge el texto.

En este sentido, Choquehuanca indica que "este lamentable incidente" no debe ser interpretado como "un acto de agravio que pudiera afectar el excelente nivel de las relaciones boliviano-argentinas", subrayando que "Bolivia no desea interferir" en los procedimientos existentes contra Vahidi en Argentina.

COMUNICADO DE LA AMIA

Horas antes de que el Gobierno de Bolivia adoptara esta decisión, la Delegación de Asociaciones Israelíes de Argentina (DAIA), a la que pertenece la AMIA, expresó a través de un comunicado su "más categórico repudio" a la visita del ministro iraní.

La DAIA, que se autodefine como "la entidad representativa política de la comunidad judío-argentina", recordó que Vahidi "está imputado" por el atentado perpetrado el 18 de julio de 1994 contra la sede de la AMIA en Buenos Aires, que se saldó con la muerte de 85 personas.

Por ello, considera que "su inadmisible presencia en un país hermano agravia a la memoria de las víctimas, a la comunidad judía y a la sociedad argentina en su conjunto", según informa la nota, recogida por la agencia de noticias Télam.