Actualizado 23/03/2006 20:09

Bolivia.- Javier Villanueva permanece vigilado en su apartamento a la espera de que se confirme su arraigo


LA PAZ, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

El empresario español Javier Villanueva, que el pasado día 13 quedó en libertad sin cargos tras el veredicto unánime dado por el jurado que enjuició el caso en Bolivia por el asesinato de la fiscal antidroga Mónica Von Borries, informó hoy de que continúa vigilado en su apartamento y sin poder salir del mismo al haber dictaminado el juez una medida de arraigo.

Villanueva expresó a Europa Press que dicha medida es "ilegal completamente" pues, según el artículo 364 del nuevo Código de Procedimiento Penal de Bolivia, "cuando se dicta una sentencia absolutoria, debe decretarse la libertad del imputado en el acto, la cesación de todas las medidas cautelares personales y se fijarán las costas (...) La libertad se ordenará aún cuando la sentencia no esté ejecutoriada y se cumplirá directamente desde la Sala de la Audiencia".

Sin embargo, lamentó, "desde eso hace ya diez días y yo sigo preso. No sólo no me han quitado las medidas cautelares, sino que se me ha puesto otra bajo el argumento de que soy extranjero". En cualquier caso, precisó que está a la espera de que en las próximas horas pueda recibir la confirmación de que está arraigado en el país, "lo que me permitiría salir de mi apartamento, la guardia se iría y podría circular por el territorio nacional. Así, podría llevar una vida medianamente normal en el país, aunque no podría abandonarlo".

Así las cosas, añadió que la fiscalía aún no ha presentado la apelación al veredicto de inocencia dictado en favor del empresario sevillano, aunque auguró que está previsto que lo haga a comienzos de la próxima semana, al igual que la familia de la fallecida. A partir de entonces, la defensa presentará su contra-apelación.

Villanueva contó que el veredicto del jurado consta de 83 páginas en las que se detallan 16 puntos por los que se justifica la inocencia del empresario. Entre ellos, destacó que se argumenta que Ricardo Borba, uno de los procesados, reconoció "haber pedido cosas para declarar en mi contra y que la única prueba que había contra mí fue su declaración. Además, se detalla que éste cambió cuatro veces su versión y que no se pueden dejar de lado sus antecedentes".

También, recordó, se dice que la detención de Villanueva fue "ilegal y que presenté con pruebas que no estuve en ningún entrenamiento militar".