Un diputado oficialista asegura que la depuración del Padrón Electoral para las últimas presidenciales fue un "fraude"
LA PAZ, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los vocales de la Corte Nacional Electoral (CNE) aseguran que no renunciarán a pesar de así lo exigen algunos legisladores del Movimiento Al Socialismo (MAS, en el poder), que les acusan de cometer "irregularidades" en las últimas elecciones generales.
Por su parte, los vocales del órgano electoral aseguraron que prefieren no hacer comentarios al respecto, pero recuerdan al gobierno que fueron elegidos por cuatro años.
"La Corte debería renunciar, hemos advertido que habría fraude", declaró ayer el diputado oficialista Gustavo Torrico, asegurando que el fraude no se realizó "en el viejo estilo de sumar o restar votos", sino que se pudo advertir en la depuración de ciudadanos.
"Antes de la elección, la Corte Nacional Electoral eliminó las salas provincia de La Paz y Santa Cruz, donde mayor depuración hubo", comentó Torrico, secundando así al jefe de su partido y presidente del país, Evo Morales, quien cuestionó duramente el trabajo de la Corte durante las últimas elecciones nacionales.
Torrico denunció que, después de haber depurado las salas provinciales, los vocales de la Corte recibieron el pago de horas extras. "Ese fue un fraude calcado", sentenció el legislador, según informa la agencia de noticias Bolpress.
CNE: "SIN COMENTARIOS"
"Los portavoces del CNE no comentan las declaraciones de los líderes políticos y dirigentes para mantener una relación de neutralidad con los sectores políticos y de imparcialidad, autonomía y de independencia con respecto a los otros poderes del Estado", afirmó el vocal Salvador Romero, en respuesta a los comentarios del MAS.
En el caso de las depuraciones presentadas en las elecciones del 18 de diciembre pasado y que fueron cuestionadas por el MAS, Romero aseguró que la CNE actuó siguiendo el Código Electoral y depuró a las personas que no votaron en la ultima elección. Recalcó que él seguirá en el cargo de vocal, ya que fue elegido por cuatro años.
Miles de ciudadanos denunciaron haber sido depurados injustamente de las listas para votar en las últimas presidenciales. Aseguraron haber votado en la última elección municipal, pero no pudieron hacer en las nacionales de diciembre porque sus nombres fueron borrados de las listas.