Actualizado 14/05/2010 00:20

Bolivia.- Morales da por "cerrado" conflicto sobre los salarios


LA PAZ, 13 May. (Reuters/EP) -

El presidente boliviano, Evo Morales, dio el jueves por "cerrado" un conflicto sobre los salarios y reafirmó su alianza con la cúpula sindical, pese a las persistentes protestas de los profesores y los trabajadores de las fábricas.

Morales defendió un ya decretado aumento salarial del 5 por ciento tras reunirse durante más de cuatro horas con los principales dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB) y de federaciones sindicales nacionales, entre éstas las de mineros, trabajadores de fábricas, profesores y campesinos, las cuatro más grandes.

"Entendemos las reivindicaciones de la COB, es obligación del Presidente y el gabinete atender sus demandas, pero este tema del salario quiero reiterar que está cerrado", dijo el mandatario en una conferencia de prensa.

La declaración de Morales se produjo dos días después de que la COB pusiera fin a una huelga nacional y una marcha de protesta por el altiplano, aceptando el incremento salarial decretado, y la promesa oficial de un nuevo régimen de pensiones, en una decisión todavía resistida por algunos sindicatos.

Los maestros de La Paz y otras dos ciudades cumplían el jueves un paro parcial, en tanto que varios dirigentes fabriles paceños realizaban una huelga de hambre. Líderes sindicales de esos sectores dijeron no sentirse representados por la COB.

Morales, también líder de los productores de coca --sector que forma parte de la COB--, saludó la "madurez" de la cúpula sindical, con la que ha compartido en el último cuatrienio decisiones clave como la nacionalización petrolera.

Asimismo reprochó a los "radicales" que todavía exigían un aumento salarial de al menos un 12 por ciento.

Morales aseguró que el 5 por ciento de este año era el mayor incremento salarial real en más de una década, pues compensaba con creces una inflación acumulada de 0,26 por ciento en el 2009.

POLÉMICA SINDICAL

El encuentro entre Morales y los principales dirigentes laborales encabezados por el líder de la COB, el minero Pedro Montes, dejó reinstaladas varias mesas de coordinación entre el Gobierno y los sindicatos, pero resultó insuficiente para aplacar las últimas protestas.

Las federaciones de maestros urbanos y de trabajadores fabriles de La Paz desconocieron a Montes y a sus propios dirigentes nacionales que acudieron a la reunión con el presidente y llamaron a "una lucha sin cuartel" por un alza salarial del 12 por ciento.

"Exigimos un pronto congreso nacional de la COB para echar a Montes y a toda la camarilla traidora que firmó el convenio con el Gobierno", dijo a reporteros la dirigente docente Wilma Plata.

Montes restó importancia a estas críticas, afirmando que había actuado con "transparencia" y que el convenio con el Gobierno fue previamente aprobado por la mayoría de los sindicatos nacionales, por lo que "hubo razones para suspender las protestas".

"Todas las decisiones han sido de consenso, incluso con la aprobación de los dirigentes nacionales de maestros y fabriles. Pedro Montes se debe a las organizaciones sindicales afiliadas a la COB y nadie puede decir que nos hemos vendido al Gobierno, más bien hemos avanzado en nuestras demandas", dijo Montes.

Agregó que convocará próximamente a un congreso sindical nacional, en fecha no precisada, para renovar la dirigencia de la COB, entidad que agrupa a todos los sindicatos del país y a organizaciones de estudiantes, artesanos y campesinos.