Actualizado 22/08/2011 19:32

Bolivia.- Morales pide a EEUU explicaciones por la supuesta injerencia en las manifestaciones indígenas


LA PAZ, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió convocar al responsable de la embajada de Estados Unidos en La Paz para que explique el supuesto apoyo que estaría dando a dirigentes indígenas que protestan por la construcción de una carretera en el norte de esa nación sudamericana.

Morales denunció que algunas ONG extranjeras y miembros de la legación diplomática de Estados Unidos en Bolivia estarían alentando estas manifestaciones para desatar un conflicto entre las comunidades indígenas a fin de desestabilizar a su gobierno.

"Es un tema político alentado nacional e internacionalmente. Es una estrategia del imperialismo y de Estados Unidos a través de sus agencias para impedir la integración nacional y provocar un enfrentamiento entre los pueblos" nativos, afirmó el mandatario el domingo en declaraciones a la red de medios estatales.

Morales expresó además su preocupación por la postura asumida por los dirigentes de la Confederación del Pueblos Indígenas del Oriente (CIDOB), que impulsan la gran marcha hacia La Paz para oponerse a la construcción de la carretera entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos.

Miembros de la CIDOB se reunieron la semana pasada con representantes del gobierno de Morales a quienes le entregaron un documento con 16 demandas relacionadas con las obras que, según ellos, tendrá implicaciones negativas en el medioambiente.

Según Morales, la mayoría de las exigencias presentadas por la confederación no tienen nada que ver con los problemas ambientales, pero además aseguró tener pruebas de que algunos dirigentes de la CIDOB y de la Confederación Nacional de Mallkus y Ayllus del Qollasuyu (CONAMAQ) mantienen contactos con el responsable de asuntos indígenas de la embajada de Estados Unidos en La Paz, Eliseo Abelo.

Ante esta situación, Morales pidió al ministro boliviano de Exteriores, David Choquehuanca, citar al responsable de la legación diplomática norteamericana para exigirle que informe sobre esta presunta intromisión en los asuntos internos de Bolivia, informa la agencia oficial ABI.

"Es lamentable, pero se ha visto que el capitalismo y las ONG conspiran contra el Gobierno usando a dirigentes indígenas instándoles a llevar adelante marchas bajo el argumento que defienden la naturaleza", expresó.

Asimismo, la oposición --denunció-- "se aprovecha de la coyuntura para reavivar sus ataques contra el Gobierno, olvidándose de que cuando administraron el país en mandatos neoliberales no velaron jamás por los intereses indígenas".

Las declaraciones de Morales se producen días después de que su gobierno anunciara que en los próximos días firmará un acuerdo marco con Washington para el relanzamiento de las relaciones diplomáticas, rotas a finales de 2008 tras un incidente relacionado también con una supuesta injerencia en los asuntos internos bolivianos.

En octubre de 2008, Morales declaró persona non grata al entonces embajador de estadounidense, Philip Goldberg, por haber participado en un plan de conspiración contra su Gobierno, una estrategia que habría sido impulsada por políticos y figuras relevantes de la oposición.

Poco después expulsó a los representantes de la DEA en Bolivia, uno de los principales productores de hoja de coca, cuyo masticado forma parte de las tradiciones ancestrales de los indígenas de ese país.

La Casa Blanca respondió con la expulsión del legado boliviano en Washington, Gustavo Guzmán, sin que hasta la fecha se hayan enviado nuevos embajadores para restablecer la situación. Los vínculos diplomáticos bilaterales corren ahora a cargo de misiones comerciales.