LA PAZ, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ONU expresó ayer su predisposición a participar como observador en el proceso de implantación de la nueva Constitución de Bolivia, aunque aclaró que hasta el momento no recibió ninguna invitación formal ni del Gobierno ni de los opositores.
"Lo que los portavoces de Naciones Unidas expresaron es la disposición de la Organización de asumir el papel más útil que le soliciten los actores", afirma la ONU en un comunicado recogido por la Agencia Boliviana de Información (ABI).
Previamente, el presidente boliviano, Evo Morales, ratificó su disposición a permitir la entrada de observadores internacionales, como solicitó la oposición. "No tenemos nada que ocultar, puede venir la ONU o la Organización de Estados Americanos", afirmó.
La ONU considera que antes de hablar de asumir algún papel en un eventual diálogo, los actores bolivianos deben sentarse a dialogar, por lo que es "también importante concertar ese eventual papel con otros miembros de la comunidad internacional".
RESOLUCIÓN DE LAS DIFERENCIAS
"De todas maneras, la ONU aplaude el llamamiento de los miembros de la oposición y del presidente de la República a la posibilidad de nuestra participación en el diálogo, pues ello ya indica una disposición y un primer paso de ambos en la dirección correcta, que es la resolución pacífica de las diferencias", señala el informe.
El Gobierno boliviano pidió la semana pasada a la oposición que participase en un proceso de diálogo "para consensuar la implantación de un régimen de autonomías constitucionales en Bolivia". En ese sentido, el ejecutivo de Evo Morales convocó a una reunión en La Paz para abordar este tema a los prefectos opositores de Chuquisaca, Savina Cuéllar; Santa Cruz, Rubén Costas; Beni, Ernesto Suárez; y de Tarija, Mario Cossío, aunque ninguno de ellos asistió.
En los últimos días el propio Morales, el vicepresidente de la República, Álvaro García Linera, y el ministro de Autonomías, Carlos Romero, han insistido en la necesidad de buscar el consenso nacional para implantar la nueva Carta Magna.