Actualizado 03/05/2008 02:46

Bolivia.- La oposición denuncia que la política económica boliviana se diseña en Venezuela

SANTA CRUZ (BOLIVIA), 3 May. (Reuters/EP) -

La política económica de izquierdas que aplica el presidente boliviano, Evo Morales, no se diseña en el palacio presidencial en La Paz, sino en el despacho del mandatario venezolano, Hugo Chávez, según denunció ayer uno de los líderes de la oposición boliviana, el empresario aceitero Branko Marinkovic.

A dos días de que el rico departamento de Santa Cruz decida en un referéndum si declara su autonomía, en un desafío al programa de nacionalizaciones y reforma agraria del Gobierno, Marinkovic, uno de los impulsores de la consulta, aseguró que Morales debe alejarse de Chávez si quiere frenar la crisis política en el país.

"A los bolivianos nos preocupa que Chávez tenga que tomar las decisiones (por nosotros)", resaltó. "Queremos que el presidente Morales tome sus propias decisiones". Es un tema de preocupación de los bolivianos que vemos que el país no mejora", afirmó Marinkovic, de 40 años, en una entrevista con Reuters.

Chávez, el mayor crítico de Washington en la región, es el principal aliado de Morales; y Venezuela ha inundado con ayuda financiera y social a Bolivia, que tiene al 70 por ciento de su población sumida en la pobreza. El líder venezolano advirtió varias veces de que el referéndum en Santa Cruz, impulsado por los sectores conservadores que gobiernan el distrito, es un intento por desestabilizar a Morales.

Además, el convaleciente líder cubano Fidel Castro advirtió sobre el riesgo de un golpe de Estado en el país altiplánico. Sin embargo, Marinkovic acusó a Venezuela de ser la fuerza desestabilizadora en Bolivia y aseguró que tropas enviadas por Caracas circulan libremente por el país.

"El presidente Morales tiene que entender que es presidente de todos los bolivianos, de ninguna manera será ni Chávez, ni (el presidente estadounidense George W.) Bush, ni Fidel Castro los que solucionen los problemas de los bolivianos", resaltó. "Nosotros queremos que éste sea un país soberano, donde tropas extranjeras no puedan estar cooperando", agregó.

El referéndum fue declarado ilegal por el Gobierno y carece del aval de la justicia electoral nacional. Morales llamó a sus seguidores cruceños a abstenerse el domingo.

APERTURA AL DIALOGO

Santa Cruz, capital económica de Bolivia gracias a su producción agrícola y forestal, obtendría por la autonomía poderes que le permitirían tener su propia policía y sus tribunales, crear impuestos y administrar sus tierras sin aplicar la reforma agraria de Morales que podría costarle a sus terratenientes decenas de miles de hectáreas.

Sin embargo, los analistas creen que la consulta, que luego será imitada por otros tres distritos opositores, no busca escindirse de Bolivia, sino fortalecer a los cruceños de cara a una negociación con Morales, especialmente para reformar un proyecto de Constitución a la que se oponen.

La nueva carta magna, que para entrar en vigencia aún debe pasar por una serie de consultas populares, otorga más poder a la mayoría indígena y da marco jurídico a la política de nacionalizaciones de los recursos naturales que inició Morales hace dos años y que le permitió al Estado tomar el control de las enormes reservas de gas natural del país.

'CUBANIZACIÓN' DE LA ECONOMÍA

Para Marinkovic, la política de nacionalizaciones implica una "cubanización" de la economía que sólo conduce a fracasos. "Hemos tenido casi 70 años de comunismo en Europa, que fracasó en la parte económica". "Lo que necesitamos los bolivianos es combatir la pobreza, la estatización generalmente lleva a la ineficiencia", resaltó el líder opositor.

Sin embargo, Marinkovic no descartó sentarse a negociar con Morales tras el referendo. "Nosotros siempre estamos dispuestos a un diálogo. Si quiere hacerlo el Presidente hoy día, lo vamos a hacer hoy". "Si lo quiere mañana, el lunes o el martes (...); nosotros siempre hemos propuesto diálogo", expresó.