Actualizado 19/12/2006 06:31

Bolivia/Perú.- La policía boliviana no descarta la presencia en el país de miembros del Movimiento Peruano Túpac Amaru


LA PAZ, 19 Dic. (EP/AP) -

La policía boliviana no descarta la posible presencia en Bolivia de algunos remanentes del grupo irregular peruano Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) y evalúa denuncias de los servicios de inteligencia de Perú que lo aseguran.

"En el pasado estos grupos han operado (en Bolivia), por tanto no se descarta nada, pero la información es sensible y hay que evaluarla e investigarla", afirmó este lunes el inspector de la Policía, Juan Carlos Saa.

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, aseguró a radio Erbol que las autoridades peruanas no han informado a sus pares de Bolivia sobre el caso. Su colega de Gobierno, Alicia Muñoz, fue más cautelosa. "Es una denuncia y mientras no tengamos investigaciones y datos objetivos no podemos emitir todavía ninguna opinión", aseguró.

Informes de inteligencia del Perú alertaron que remanentes del MRTA intentan reactivarse y retomar la lucha armada desde Bolivia y Chile, países, utilizados presuntamente como bases de apoyo, según publicó el fin de semana el diario peruano 'El Comercio' con base en informes de inteligencia.

Según la publicación reproducida aquí por diarios locales, las ciudades de La Paz y Cochabamba se han convertido en la principal base de apoyo a los irregulares.

El diario asegura que últimos asaltos en Bolivia podrían estar relacionados con el grupo armado que fue derrotado en abril de 1997, cuando su último líder, Néstor Cerpa, y catorce de sus seguidores murieron durante la retoma de la residencia del embajador japonés en Lima, donde habían secuestrado a 72 personas, entre ellas al embajador boliviano.

El 14 de noviembre el juez boliviano Constancio Alcon ordenó la detención preventiva de la peruana Aida Ochoa cuya extradición reclama Perú por cargos de terrorismo.

La mujer no ha podido ser detenida. Dejó la cárcel en 2005 tras cumplir condena por su participación en el secuestro del empresario Samuel Doria Medina en noviembre de 1996, por cuya liberación el MRTA cobró más de un millón de dólares de rescate, meses antes de la violenta toma de la residencia japonesa en Lima.

Por ese hecho cumple una condena en un penal de máxima seguridad de La Paz el peruano Juan Carlos Caballero, ex jefe de secuestros del MRTA. Otro emeretista, Martin Serna Ponce huyó tras acogerse a salidas provisionales con la garantía de la esposa de un senador del actual partido de gobierno.