LA PAZ, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
El prefecto opositor Leopoldo Fernández, que ayer fue recluido en la cárcel de San Pedro acusado de genocidio, pidió ayer al Gobierno que finalice el estado de sitio en la región de Pando y que termine la persecución política en Cobija. Asimismo y a pesar de su condición, deseó sus mejores augurios para que el diálogo que se lleva a cabo en Cochabamba entre Gobierno y opositores, finalice con éxito.
"Continuar con el estado de sitio en Pando es la señal más clara de que esto es una persecución política y quiero pedirle al Gobierno y a las instancias que correspondan tanto en lo nacional como en lo internacional que se respeten mínimamente los Derechos Humanos. Es de conocimiento que en este momento hay centenares de personas que se han ido ilegalmente al Brasil por temor de ser apresados", dijo Fernández.
Además expresó sus mejores deseos para encontrar salidas con el diálogo. "Espero como todos los bolivianos que haya resultados positivos del diálogo, el país está reclamando y necesita que haya paz y tranquilidad, por lo tanto todos los esfuerzos que se hagan en esta reunión van a ser validos y ojalá tengamos buenos resultados", aseguró la autoridad.
Además el gobernador de Pando rechazó que el nunca pidió asilo político en Brasil, como fue informaron algunos medios bolivianos.
"He señalado desde el inicio que voy a estar acá en Bolivia, quería estar por supuesto ejerciendo mis funciones de prefecto en Pando, pero las disposiciones y la forma como siguen actuando hacen que hoy día yo esté acá, pero voy a continuar en Bolivia", agregó Fernández.
El prefecto fue acusado a principios de semana de ser el cabecilla de una conspiración que derivó en la masacre de campesinos en la región de Pando. De acuerdo con las versiones oficiales, la detención se realizó en cumplimiento de las normas constitucionales y legales que rigen en el país, informó Radio Fides.