Actualizado 19/05/2009 00:17

Bolivia.- El Supremo boliviano ordena la captura del ex presidente Sánchez de Lozada acusado de genocidio

LA PAZ, 18 May. (EUROPA PRESS) -

La Cortes Suprema de Justicia de Bolivia ordenó hoy el arresto del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003), tras declararlo en rebeldía por no haberse presentado al juicio en su contra por genocidio, que comenzó hoy y que tuvo que ser suspendido por una recusación presentada por un ex ministro.

Tal y como se tenía previsto, a la audiencia se presentaron sólo 8 de los 17 imputados por los crímenes cometidos en el "octubre negro" de 2003 cuando al menos 67 personas murieron en manos de las fuerzas de seguridad. El gran ausente fue Sánchez de Lozada quien se encuentra exiliado desde hace casi seis años en Estados Unidos.

El fiscal de recursos Milton Mendoza informó de que en las próximas horas notificarán este hecho a Interpol para que emita una orden de captura en contra del ex presidente y de los ex ministros que no acudieron a los tribunales por encontrarse fuera del país y que deben enfrentarse a los cargos presentados en Bolivia.

Los ex funcionarios afectados por esta medida son Yerko Kukoc del Carpio, Mirtha Quevedo, Javier Torres Goitia y Jorge Torrez Obleas, entre otros. Los tres últimos recibieron la semana pasada asilo político en Perú, lo que provocó un fuerte roce diplomático entre La Paz y Lima.

"Es importante esta situación porque la declaratoria en rebeldía suspende el proceso para ellos, ya no se van a poder beneficiar con la prescripción", dijo el abogado de las víctimas, Rogelio Mayta, en declaraciones citadas por la Agencia Boliviana de Información (ABI).

No obstante, el juicio tuvo que ser suspendido porque el ex ministro Kukoc del Carpio interpuso una recusación contra los miembros del Tribunal de Sentencia, la cual deberá ser analizada por los magistrados para poder continuar con el proceso.

A Sánchez de Lozada se le acusa de haber firmado el decreto 27.209 que autorizó la intervención del Ejército en las revueltas que se produjeron en octubre de 2003 cuando miles de manifestantes, en varias ciudades del país, protestaron en contra de la supuesta exportación de gas boliviano por puertos chilenos.

Los delitos que se le imputan son homicidio, vejaciones y torturas, lesiones gravísimas, graves y leves, privación de libertad, allanamientos atentados a la libertad de prensa y resoluciones contrarias a la ley, detalló ABI.

Los familiares de las víctimas piden 30 años de prisión no sólo para Sánchez de Lozada sino también para los ministros, militares y policías que serán procesados a partir de este lunes, mientras que el fiscal que lleva el caso, Milton Mendoza, pedirá la "declaratoria de rebeldía" para aquellos acusados que no estarán presentes en el juicio.

Sánchez de Lozada se convierte de esta manera en el segundo ex presidente boliviano en ser enjuiciado. El primero fue el dictador Luis García Meza (1980-1981), quien actualmente cumple condena en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro en La Paz por el delito de genocidio.