Actualizado 21/04/2007 20:48

Bolivia.- Vuelve poco a poco la calma al sur de Bolivia aunque persisten algunos problemas


LA PAZ, 21 Abr. (EP/AP) -

La calma comienza a regresar al sur de bolivia y las exportaciones de gas a Argentina y Brasil tienden a normalizarse el sábado aunque aún persiste el conflicto por la posesión del yacimiento de Margarita, una rica explotación administrada por la hispano-argentina Repsol-YPF, por lo que amenazan con provocar más violencia.

El Gobierno informó que en una operación pacífica el ejército desalojó el viernes a decenas de lugareños que el miércoles tomaron la estación de bombeo Pocitos, parte del gaseoducto que abastece a Argentina. Según las autoridades, los manifestantes robaron bienes y destruyeron instalaciones.

Los municipios de Gran Chaco y O'Connor, ambos en el departamento de Tarija, se disputan la posesión del yacimiento de Margarita y que cuando empiece a operar a pleno podrá dejar decenas de millones de dólares en inversiones para la región a la que pertenezca.

Pocitos --en la ciudad de Yauiba, a unos 770 kilómetros al sureste de la Paz-- es administrado por la empresa Transredes, que controlan la anglo-holandesa Shell y la también británica Ashmore.

Dirigentes cívicos y políticos de la región afectada, la más rica en hidrocarburos de Bolivia, señalaron que el gobernador de Tarija, Mario Cossío, fue quien logró persuadir al movimiento cívico de protesta para que permitiera el acceso a los militares a Yacuiba, así como para que pusieran fin a los bloqueos y a una huelga de hambre.

La gravedad del asunto motivó que el vicepresidente Álvaro García reclamara a las partes serenar los ánimos porque las disputas por territorios son las más "peligrosas que tiene el ser humano". "Son las más primarias, arrastran sangre, porque el ser humano es territorial", insistió, al pedir a los bandos "no... hurgar en el avispero".

Un civil murió el viernes en el bloqueo que los lugareños emplazaron entre Yacuiba y Villamontes, donde cientos de camiones permanecían retenidos hasta el viernes, cuando los cortes empezaron a ser levantados por los propios vecinos. Las partes se reunirán el lunes, después de una fallida reunión que debería haberse celebrado el viernes.

Gran Chaco también exige la atención del Gobierno en otras áreas, pues los beneficios que llegan a la región por la explotación del gas no son suficientes para salir de la pobreza. Sostienen que el presidente Evo Morales sólo se acordó de la zona hace un año, cuando llegó con cámaras para lanzar su decreto de nacionalización.

"El presidente vino para la nacionalización, entonces por qué no puede venir a solucionar el problema, le hemos invitado varias veces y le ofrecemos las garantías necesarias. Parece que se necesita el derramamiento de sangre para que nos preste atención", declaró a la prensa Delio Aguilera, uno de los dirigentes cívicos de la región.