Actualizado 27/04/2007 01:06

Brasil.- Los agricultores brasileños exigen que el Gobierno frene las ocupaciones de tierras que realiza el MST


BRASILIA, 26 Abr. (EP/AP) -

El campo brasileño vive una violencia constante, faltan políticas del gobierno y planes de apoyo financiero, afirmaron este jueves empresarios del sector agrícola, quienes aseguraron que de no ser por que iban vestidos con traje, no existiría ninguna diferencia entre sus quejas y las que expresan los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST).

Los miembros de la Confederación de Agricultura y Pecuaria de Brasil (CNA) --que reúne a más de tres millones de productores rurales del país-- considera que el MST es su peor enemigo, ya que ambos están en bandos opuestos con respecto al mismo tema.

"Si no hay límites a donde vamos a parar...los conflictos por la tierra amenazan al agronegocio", dijo un video de tres minutos mostrado al inicio de un foro de un día de la CNA para discutir las ocupaciones y protestas del MST en fincas de Brasil.

La Confederación negó la existencia de tierras improductivas, al menos en el sur y sureste del país mientras que el MST asegura que los grandes productores quitan tierras a los pequeños campesinos, que no pueden competir y que en ocasiones impugnan la legalidad de los terrenos ocupados por grandes empresas productoras de granos o carne, por ejemplo.

La CNA no indicó, sin embargo, cuánto dinero perdería el agronegocio por las acciones del MST, que desde su fundación en 1984 realiza ocupaciones de terrenos que considera improductivos con el fin de presionar al Gobierno y así agilizar los programas para la reforma agraria.

Lo que sí indicaron los directivos de la CNA y de la Asociación Brasileña de Productores de Bosques Plantados (Abraf) --otro de los gremios invitados al foro-- es que la actividad agrícola representa el 27 por ciento de los 890.000 millones de dólares (654.590 millones de euros) en que estiman el Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil, que generan 37 por ciento del empleo y 36 por ciento de las exportaciones de 137.000 millones de dólares (100.763 millones de euros) en 2006.

En 2005 grupos como el MST llevaron a cabo 221 ocupaciones de tierras y en lo que va de 2007 ya efectuaron 259 este año, según la CNA que citó datos del Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra).

"Estamos viviendo una violencia constante en el campo...hoy es evidente nuestra gran preocupación...y ¿quién alimenta a los casi 200 millones de brasileños?", se preguntó Fabio Meirelles, primer vicepresidente de la CNA, en su discurso de apertura del foro, obteniendo como respuesta un "nosotros" de una audiencia de unos 80 representantes de gremios, legisladores de estados agrícolas y pequeños cultivadores.

La CNA lucha por conseguir que el gobierno brasileño extienda datos concretos sobre la productividad que tienen los asentamientos de tierras otorgados al MST bajo planes de reforma agraria y que se controlen las acciones del grupo.

"Donde hay asentamientos hay menos cultivo, entonces cuál es el costo-beneficio" de esos asentamientos, dijo por su parte el diputado federal Marcos Montes, del estado de Minas Gerais, en el este del país y uno de los de mayor producción pecuaria y agrícola de Brasil.

A la vez un asesor de la CNA, Dennis Rosenfield, profesor de ética política en la Universidad Federal de Río Grande do Sul, alertó en el foro que más recientemente "el MST asumió el medio ambiente como su bandera...ya el MST no habla más del latifundio improductivo, no es esa su preocupación, su preocupación ahora es el agronegocio".