Actualizado 21/06/2013 06:08

Brasil.- Ascienden a 36 los heridos en los enfrentamientos entre manifestantes y Policía Militar en Río de Janeiro


BRASILIA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

Al menos 36 personas han resultado heridas en el marco de los enfrentamientos que se han producido este jueves en Río de Janeiro entre manifestantes y Policía Militar debido a un intento de asalto al Ayuntamiento.

El Hospital Municipal Souza Aguiar ha informado de que ya ha atendido a un total de 36 personas por las heridas sufridas en estos enfrentamientos, lo que supone 16 más que en el último balance oficial, de acuerdo con la Agencia Brasil.

La mayoría de los heridos son por contusiones, impactos de balas de goma y por el uso de gases lacrimógenos y pimienta por parte de las fuerzas de seguridad.

En Río de Janeiro, unas 300.000 personas --según la Policía Militar-- han marchado desde Cinelândia hasta el Ayuntamiento, en la mayor manifestación que se ha celebrado hasta ahora por la convocatoria de los ya bautizados como 'indignados' brasileños.

Un grupo de 200 manifestantes ha intentado tomar el Ayuntamiento y ha arrancado vallas y quemado coches para asegurar su avance frente a la resistencia de la Policía Militar, dando lugar a un fuerte enfrentamiento.

De acuerdo con el diario 'Folha', los manifestantes han lanzado morteros y los uniformados han respondido con gases lacrimógenos, gas pimienta y balas de goma. Además, algunos agentes han cargado contra la multitud desde los caballos.

Las autoridades cariocas ya esperaban una gran movilización hacia el Ayuntamiento, por lo que sus aledaños estaban fuertemente protegidos. Las sedes de empresas estatales como Petrobras y Correios han cerrado antes y las entradas a las sucursales bancarias estaban bloqueadas con vallas.

LAS PROTESTAS

Las movilizaciones comenzaron hace dos semanas de forma pacífica en Sao Paulo por la subida del precio del transporte público de 3 a 3,20 reales, pero se tornaron violentas el pasado viernes, a causa de la represión de la Policía Militar.

Desde entonces, miles de personas han tomado las calles de las principales ciudades para protestar, ya no solo por estas tarifas, sino también por los efectos sobre la Hacienda Pública de la Copa Confederaciones, el Mundial de Fútbol de 2014 y las Olimpiadas de 2016.

En respuesta, al menos once ciudades, incluidas Río de Janeiro y Sao Paulo, han accedido a cancelar el aumento del precio del transporte público o a aplicar una reducción, según los casos, pero no han conseguido calmar las calles.

Hoy, cientos de miles de personas se han manifestado en al menos 80 ciudades y en varias se han producido fuertes disturbios. Los más graves se han vivido en Brasilia, donde los manifestantes han conseguido entrar al Congreso y al Palacio de Itamaray, sede del Ministerio de Exteriores.

En este contexto, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que ha calificado de "legítimas" las protestas y se ha mostrado dispuesta a escuchar "las voces de la calle", ha convocado una reunión de emergencia del Gobierno para este viernes.