BRASILIA, 29 Ago. (EP/AP) -
Brasil ofrecerá y entregará a Bolivia toda la información que ese país necesite sobre el plan para construir dos hidroeléctricas en una zona cercana a la frontera, pero no renunciará a su decisión de acometer el proyecto en su territorio, afirmó hoy el ministro brasileño de Asuntos Exteriores, Celso Amorim.
"Brasil no renunciará a su soberanía en ese tema", dijo el ministro al hablar ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, que le interrogó sobre el caso de las hidroeléctricas. "Continuamos abiertos para aclarar cualquier duda", señaló, ya que considera que no hay riesgos de inundaciones en el territorio boliviano por las hidroeléctricas proyectadas.
"No sé si habrá o no, pero creo que debemos ayudar de cualquier manera en un programa de erradicación de la malaria" contestó al ser consultado del riesgo de un aumento de mosquitos que propagan esa enfermedad.
El pasado jueves el ministro de Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, de visita en Brasilia, se reunió con Amorim para plantear las dudas del gobierno del presidente Evo Morales sobre el plan brasileño de levantar dos plantas en el Río Madeira, en una zona cercana a la frontera con el país andino.
Tras el encuentro, Choquehuanca manifestó que salía "tranquilo" y reiteró que su gobierno no podía pedir la suspensión del proyecto debido a que era una decisión soberana brasileña y que la preocupación de Bolivia era el impacto de ambas construcciones en su territorio.
El Instituto Nacional del Medio Ambiente brasileño (IBAMA) otorgó en julio a las hidroeléctricas, que estarían ubicadas a 80 y a 190 kilómetros respectivamente de la frontera con Bolivia, el primero de los tres permisos, que por ley, precisa en Brasil un proyecto con posible contaminación ambiental.
Ese primer permiso abrió el camino para que el Gobierno llame a una licitación para construir las dos plantas, proyectadas para el Río Madeira, en el Estado amazónico de Rondonia, en la frontera con Bolivia. La construcción de las dos hidroeléctricas, cuyo presupuesto asciende a 20.000 millones de reales (unos 7.500 millones de euros), está prevista para comienzos de 2008 y se estima que generarán, de forma conjunta, 6.400 megawatios para cuando empiecen a operar, a partir de 2012.