Actualizado 06/04/2010 00:06

Brasil.- Brasil cree que cambios en la composición de los miembros del Consejo de Seguridad ayudarían al desarme nuclear


RÍO DE JANEIRO, 5 Abr. (Reuters/EP) -

El ministro brasileño de Exteriores, Celso Amorim, dijo este lunes que un cambio en la composición de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU podría ayudar al desarme nuclear en el mundo.

"Es importante acabar con esa aparente simetría que existe en el Consejo de Seguridad, en que los miembros permanentes son justamente las potencias nucleares", afirmó Amorim en un discurso en la Universidad Federal de Río de Janeiro.

Amorim criticó el hecho de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas privilegie la mentalidad nuclear de la Guerra Fría por haber sido concebida después de la Segunda Guerra Mundial.

Solamente los cinco miembros permanentes --Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña-- tienen poder de veto y Brasil defiende la ampliación del Consejo y hace campaña para convertirse en uno del grupo.

"Creemos que habrá esa reforma porque no podemos resolver problemas teniendo como foro a los países que eran potencia en la Segunda Guerra Mundial. Eso no tiene cabida", afirmó Amorim. "Es necesario acabar con esa asimetría", agregó.

Para Amorim, desde comienzos del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Brasil consiguió transformarse en un actor destacado en diversos foros internacionales, pero el Consejo de Seguridad aún es una excepción a la regla.

SANCIONES

Brasil fue elegido el año pasado para ocupar un lugar rotativo en el Consejo en 2010 y 2011, como miembro sin poder de veto en el órgano de 15 países. Los integrantes de la entidad tienen autoridad para imponer sanciones y enviar misiones de paz a otras naciones.

"Hoy Brasil tiene un papel central en cualquier discusión mundial, pero el Consejo de Seguridad es una negociación difícil y compleja. Esa es una tarea que va a quedar para el próximo Gobierno", consideró el ministro.

El Consejo de Seguridad está en el centro de las negociaciones internacionales sobre el programa nuclear de Irán, que según potencias occidentales tiene como objetivo la construcción de un arsenal nuclear.

Estados Unidos y sus aliados occidentales defienden la aplicación de nuevas sanciones contra Irán y buscan el apoyo de los integrantes del Consejo. Brasil, por su parte, defiende una solución negociada para Irán y se mostró contrario a la formulación de nuevas sanciones.

"Nuestra posición es enfática. Somos contrarios a las armas nucleares y a favor de un Oriente Medio libre de armas nucleares", sostuvo Amorim.

"Estados Unidos podría estar a favor de eso (...) Si colocas en tu espíritu que la única solución es la sanción, tienes una solución autocumplible, como ocurrió en Irak, y que queremos evitar", concluyó.