Actualizado 22/07/2010 15:14

Brasil.- La candidata presidencial Dilma Rousseff rechaza crear un impuesto adicional para grandes fortunas

BRASILIA, 22 Jul. (Reuters/EP) -

La candidata del partido gobernante a la presidencia de Brasil en las próximas elecciones de octubre, Dilma Rousseff, dijo este miércoles que no cree que reporte beneficio crear un impuesto adicional a las grandes fortunas como han propuesto algunos de sus compañeros de coalición.

"No hay indicio de que fijar impuestos a las grandes fortunas resulte en grandes beneficios", declaró ayer miércoles Rousseff a la cadena estatal TV Brasil. Desde el comienzo en abril de su carrera hacia la presidencia, Rousseff ha tratado de despojarse de su imagen izquierdista para ganarse el favor de los inversores.

"No siempre resulta en ganancias para la sociedad", agregó Rousseff. La ex jefa de gabinete de Lula ha prometido continuar las políticas más favorables para el mercado del actual presidente Luiz Inacio Lula da Silva, que han ayudado a que la economía brasileña haya acelerado su crecimiento este año, alcanzando casi un 7 por ciento.

Varios miembros de línea dura de su coalición centroizquierdista han pedido a Rousseff que incluya un impuesto de ese tipo en su Gobierno como un medio para reducir más rápidamente la enorme brecha entre los ricos y pobres en su país.

Rousseff ha estado empatada en las encuestas de opinión con el ex gobernador del estado de Sao Paulo Jose Serra, que muchos inversores prefieren por su extensa experiencia ejecutiva y por la postura de su partido, el centrista Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB), que favorece abiertamente al mercado.

REDUCCIÓN DE LA SEMANA LABORAL

Rousseff, apodada la "Dama de Hierro", se distanció ayer miércoles de la propuesta de un sindicato de reducir la semana laboral en cuatro horas, hasta las 40 horas a la semana. "Ni el Ejecutivo ni el Congreso pueden legislar en una materia que aún debe madurar en la sociedad", señaló la candidata cuando le preguntaron por esta propuesta.

Los líderes de la industria se han opuesto a esta decisión y sostienen que incrementaría el desempleo y el coste de hacer negocios en una país que ya está perdiendo competitividad por los impuestos elevados y una divisa demasiado apreciada.

En la entrevista con la cadena TV Brasil, Rousseff rechazó también las demandas de sus aliados en la coalición, los conservadores del Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que piden incrementar el control sobre los medios de comunicación, que muchos señalan que están dominados por la oligarquía tradicional del país. "Me opongo rigurosamente a la censura de prensa. Estoy en contra del control de contenidos", manifestó Rousseff.