Actualizado 13/09/2010 09:41

Brasil.- Los candidatos opositores lanzan acusaciones de corrupción contra Rousseff durante un debate televisado


BRASILIA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los candidatos presidenciales de la oposición brasileña lanzaron este domingo acusaciones de corrupción contra la aspirante del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff, durante las más de dos horas de debate televisado en directo por la cadena Rede TV.

Erenice Guerra, una ex asesora de Rousseff cuando ésta ejercía como jefa del Gabinete presidencial, ha sido involucrada en un escándalo de corrupción a tres semanas de las elecciones presidenciales

Según publicó este domingo la revista brasileña 'Veja', Guerra habría utilizado sus influencias hace un año, cuando Rousseff aún ejercía como jefa de Gabinete, para ayudar a empresarios a conseguir contratos de obras públicas a cambio de pagos a la consultora de su hijo.

El candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Jose Serra, y los demás aspirantes presidenciales pusieron de relieve durante el debate de anoche los casos de corrupción que rodean al Gobierno del PT y denunciaron la cercanía del Ejecutivo brasileño con el Gobierno de Irán.

"La democracia de ellos es una que usa el aparato estatal para proteger a sus camaradas (del PT) y perseguir a sus adversarios políticos", indicó Serra en declaraciones recogidas por los medios locales.

"No aceptaré ser juzgada en base a lo que ocurrió con el hijo de una ex asesora", dijo Rousseff, quien horas antes del debate negó rotundamente el escándalo de corrupción en el que se ha visto involucrada su ex asesora, una acusación que atribuyó a una campaña de desprestigio orquestada por la oposición.

El PSDB acusó a principios de mes a sus contrincantes del PT de acceder a información confidencial de las cuentas bancarias de cuatro miembros de la formación, incluida la hija de Serra, ex gobernador del estado de Sao Paulo.

Rousseff podría obtener la victoria en la primera vuelta electoral del 3 de octubre si mantiene su actual nivel de preferencia en las encuestas, que le dan 23 puntos de ventaja sobre Serra, su más inmediato perseguidor.

La política exterior de Brasil, un tema que había sido olvidado en la campaña hasta ahora, fue abordada durante el debate después de que Serra cuestionase la relación de "cariño y amistad" de Lula con en el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, a quien calificó de dictador.