Actualizado 22/05/2013 09:05

La Comisión de la Verdad revela que la represión empezó antes de la lucha armada y que toda la cúpula lo sabía


BRASILIA, 22 May. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Nacional de la Verdad (CNV) de Brasil ha revelado este martes que la represión de la disidencia comenzó en el primer año de la dictadura militar, en 1964, antes de que la izquierda empezara la lucha armada, y que toda la cúpula militar y política era consciente de ello.

La CNV ha presentado este martes el informe de su primer año de trabajo, que se basa en 268 testimonios de víctimas y familiares de fallecidos y desaparecidos y en miles de documentos oficiales de la dictadura militar (1964-1985).

La historiadora Heloísa Starling, asesora de la CNV, ha indicado que uno de los descubrimientos más importantes es que la represión de la disidencia comenzó nada más producirse el golpe de Estado, antes de que la izquierda se levantara en armas contra el régimen castrense.

"Los que nos tememos es que la tortura fue introducida como padrón represivo, en cuanto a técnica de interrogatorio en los cuarteles militares, a partir de 1964, expandiéndose a partir de 1969", ha dicho Starling, en declaraciones recogidas por 'O'Globo'.

La CNV ha identificado hasta 36 centros de tortura en siete estados, la mayoría cuarteles militares, aunque también destaca su ubicación en universidades como las de Pernambuco y Ríos de Janeiro. En ellos, ha concluido, se llevaron a cabo hasta nueve modalidades de tortura, física y psicológica, que se usaron regularmente.

Otro de los hallazgos relevantes es que las cúpulas de las Fuerzas Armadas y del Gobierno conocían el aparato represivo del Estado. "Sin duda, una vez que los ministros estaban implicadas, (puede decirse que) hay responsabilidad del Estado", ha sostenido.

En concreto, ha llamado la atención sobre el papel de la Marina, a la que se ha referido como "uno de los organismos más feroces de la estructura represiva". Sterling ha denunciado que incluso años después del fin de la dictadura militar, ocultó información.

A este respecto, ha indicado que la Marina "tenía 12.000 páginas de archivos que hacían referencia a la muerte de 11 opositores", entre ellas el diputado Rubens Paiva, en 1972 y que cuando fue interrogada al respecto, en 1993, dijo que estaban desaparecidos.

La abogada de la CNV Rosa Cardoso ha apuntado que estas conclusiones allanan el camino hacia un proceso penal contra los responsables de los crímenes internacionales cometidos durante la dictadura militar.

Cardoso ha abogado por revisar de nuevo la Ley de Amnistía de 1979, que establece la impunidad para los crímenes cometidos por el régimen castrense y las guerrillas izquierdistas. El ultimo intento de cambiar la norma jurídica fue en 2010, pero el Tribunal Supremo determinó que "no se pasa de una dictadura a una democracia de forma pacífica sin que haya concesiones".

A pesar de la existencia de una Ley de Amnistía, de determinarse que se cometieron crímenes internacionales, no prescribirían y podrían perseguirse penalmente, debido a la primacía del Derecho Internacional sobre la legislación nacional.