Actualizado 17/12/2013 22:03

Rousseff no permitirá que los derechos de los brasileños "sean violados"

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff
Foto: GRIGORY DUKOR / REUTERS

BRASILIA, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

   La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha insistido este miércoles que el espionaje de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) y el de los Estados Unidos "son muy diferentes", y se ha puesto en el lugar del presidente estadounidense, Barack Obama, para asegurar que "no podría permitir" que violasen los derechos de sus ciudadanos.

   "No es una cuestión de él o yo. Es una cuestión política. Pero en mi posición de presidenta no podría permitir que los derechos de los ciudadanos brasileños, a quien me debo, sean violados", ha sentenciado Rousseff al ser preguntada por el espionaje a embajadas extranjeras, tal y como recoge el diario brasileño 'Estadao'.

   La Agencia Brasileña de Inteligencia espió entre 2003 y 2004 a diplomáticos iraníes, iraquíes y rusos en el ejercicio de sus funciones tanto en las embajadas que tienen en el país sudamericano como en sus residencias privadas.

   En este sentido, la presidenta de Brasil ha vuelto a negar que el espionaje de los Estados Unidos pueda ser comparado con el que llevó a cabo la ABIN. Para Rousseff, el espionaje estadounidense "violó llamadas telefónicas privadas y, por tanto, la intimidad, de no sólo los jefes de Estado, sino también de muchas personas y empresas".

   Asimismo, ha señalado que estas escuchas se encuadraban "dentro de un proceso que no tiene ninguna justificación para la lucha contra el terrorismo". Sin embargo, al ser preguntada sobre si estos hechos constituyen una ruptura en las relaciones entre los países, Rousseff dijo que no.

   Este lunes, el ministro de Justicia de Brasil, José Eduardo Cardozo, defendía el funcionamiento de la ABIN, encargada de "supervisar las embajadas extranjeras en la misión diplomática en el país". De la misma forma, incidió en el hecho de que las acciones de contrainteligencia "son absolutamente legales". "Se trata de verificar la existencia o no de espionaje", concluyó.