Actualizado 28/03/2014 23:51

Biden planea reunirse con Rousseff en el Mundial

El vicepresidente de EEUU, Joe Biden, y la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff
Foto: REUTERS

SAO PAULO, 28 Mar. (Reuters/EP) -

   El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, planea reunirse con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en el marco del Mundial de Fútbol que se celebrará el próximo mes de junio en el país sudamericano, en un intento de mejorar la relaciones bilaterales tras el escándalo de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), según ha informado un funcionario a Reuters.

   La fuente, que ha hablado para la agencia de noticias británica bajo condición de anonimato, ha detallado que el encuentro se produciría, probablemente, en Brasilia, después de uno de los partidos a los que el 'número dos' de la Casa Blanca pretenden asistir.

   De confirmarse, sería el primer acercamiento formal entre ambos gobiernos, ya que, Rousseff canceló la visita que tenía previsto realizar el pasado mes de octubre a Washington para reunirse con su homólogo estadounidense, Barack Obama, por considerar insuficientes sus explicaciones sobre el espionaje de la NSA.

   No obstante, Biden --que siempre ha cultivado una relación cercana con la líder izquierdista-- y Rousseff ya se vieron las caras el pasado 11 de marzo, durante la toma de posesión de la presidenta chilena, Michelle Bachelet.

   El enfriamiento de las relaciones bilaterales también se ha notado en las comerciales, ya que las conversaciones sobre acuerdos en esta materia se congelaron y Brasil eligió al constructor aeronáutico sueco Saab en detrimento del estadounidense Boeing para la compra de cazas.

   Funcionarios brasileños han advertido de que, aunque una reunión con Biden rebajaría la tensión, no bastará para superar la crisis bilateral.

LA NSA EN AMÉRICA LATINA

   Las prácticas de la NSA en América Latina se conocieron en septiembre de 2013, cuando la cadena brasileña O'Globo reveló que espió a Rousseff y a su par mexicano, Enrique Peña Nieto, cuando aún era el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a las elecciones del 1 de julio de 2012.

   De acuerdo con esta información, la NSA espió llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes de texto de Rousseff y varios de sus "asesores clave", así como de Peña Nieto y nueve miembros de su equipo de campaña electoral.

   Las revelaciones han continuado desde entonces. Según los documentos filtrados por el ex agente de Inteligencia Edward Snowden, la NSA también ha espiado a Petrobras, empresa pública brasileña que ha descubierto varias de las mayores reservas de petróleo mar adentro.

   A ello, la revista brasileña 'Istoé' sumó que Estados Unidos ha puesto en marcha --con la ayuda de Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda-- el programa 'Echelon' con el que espía desde la isla de Ascensao, en el Atlántico Sur, las comunicaciones de Brasil, Argentina, Uruguay, Venezuela y Colombia.

   El diario peruano 'La República', por su parte, ha revelado que la NSA espió a ocho ciudadanos peruanos por sus supuestos vínculos con grupos terroristas y narcotraficantes. El Gobierno de Ollanta Humala ha negado que estuviera al tanto de ello.

   En una de las últimas publicaciones, el periódico estadounidense 'The New York Times' ha indicado que la NSA también espió a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y a la Venezuela presidida por Hugo Chávez, así como a las redes de narcotráfico en la región.

CASO SNOWDEN

   El escándalo del espionaje se destapó en junio de 2013, cuando Snowden reveló que la NSA poseía un programa llamado PRISM con el que accedía a los servidores de nueve empresas de Internet, con su consentimiento, para recabar información útil para Inteligencia.

   Cuando la noticia se publicó, el ex contratista de la NSA estaba en Hong Kong, pero una semana después decidió abandonar la ex colonia británica rumbo a Moscú, donde permaneció durante días en el Aeropuerto Internacional de Sheremetyevo como "pasajero en tránsito".

   Snowden solicitó asilo político a 21 países, entre ellos España, pero finalmente fue Rusia quien se lo concedió el pasado 1 de agosto por una duración máxima de un año, aunque subrayando que espera que no afecte a las relaciones con Estados Unidos.