SAO PAULO, 15 Ene. (Reuters/EP) -
El gobernador del estado brasileño de Sao Paulo, José Serra, afirmó este viernes que solo anunciará su candidatura en abril, según marca el calendario electoral, y rechazó que actuara ya como el aspirante de su formación a la presidencia de Brasil para los comicios de 2010.
Serra manifestó que permanece con "los nervios de acero" y que no anunciará oficialmente su candidatura hasta abril, cuando tendrá que abandonar el cargo de gobernador de Sao Paulo para hacer frente a sus obligaciones como candidato, según exige la ley brasileña.
Las declaraciones se producen después de que el gobernador del estado de Minas Gerais y principal contrincante de Serra en las primarias del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) al que ambos pertenecen, Aécio Neves, decidiera no disputar con su compañero de formación el puesto de candidato presidencial para los comicios de 2010.
"Ahora la pelota está con él (Serra)", dijo a Reuters el secretario general del PSDB y uno de los principales interlocutores de Neves, Rodrigo de Castro.
Esta semana, el gobernador paulista, que supera en los sondeos de intención de voto a la jefa de Gabinete del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, y precandidata del oficialista Partido de los Trabajadores, Dilma Rousseff, intervino directamente en la consolidación de una tribuna para su partido en Río de Janeiro.
El socialdemócrata llamó por teléfono al ex alcalde Cesar Maia, uno de los líderes del aliado Partido Democratas (DEM), para reunir apoyo para la candidatura del diputado Fernando Gabeira para el gobierno del estado de Río de Janeiro. El propio Maia confirmó esta información, señalando que hubo "un intercambio de informaciones y coincidencia entre ellas" durante la conversación con Serra.
Esta actividad y las últimas apariciones públicas del gobernador, a consecuencia de las inundaciones en el estado que dirige, han propiciado las críticas por parte de los otros partidos que le acusan de abusar de su cargo para allanar el camino de la campaña electoral.
El político rechazó estas acusaciones y reconoció que "todo lo que haces en la vida pública y que sale bien cuenta a tu favor" al tiempo que subrayó que no planifica su agenda con miras electorales.
El anuncio extraoficial de la candidatura de Serra iguala posiciones entre los partidos de la oposición y el Gobierno ya que les permite contrarrestrar la influencia de Rousseff con la de sus propios aspirantes a la presidencia. Es el caso del Partido Verde (PV) cuya senadora y ex ministra de Medio Ambiente de Lula, Marina Silva, ya ostenta oficialmente el título de precandidata.