SAO PAULO, 20 Ene. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Brasil han iniciado este viernes una investigación sobre el accidente de avión que tuvo lugar este jueves, donde murió junto a otras cuatro personas el magistrado del Tribunal Supremo de Brasil Teori Zavascki, que investigaba la operación 'Lava Jato', la trama corrupta de Petrobras.
Uno de los equipos de emergencia ha recuperado los últimos dos cuerpos de la zona donde se encontraban los restos del avión, que se estrelló mientras recorría la distancia entre la ciudad de Campo de Marte, en el estado de Sao Paulo, y Paraty, en Río de Janeiro.
Los investigadores se encuentran bajo una fuerte presión para determinar lo antes posible la causa del accidente. Zavascki, de 68, años, estaba al frente del caso de corrupción de la petrolera estatal Petrobras, en el que empresarios pagaban importantes sumas de dinero a políticos de todos los signos para conseguir contratos públicos.
"Ahora necesitamos recuperar los restos de avión para que sean analizados por las Fuerzas Áreas brasileñas", ha indicado el funcionario de Seguridad Percio Freire, que ha confirmado que todos los cuerpos han sido recuperados.
Varios testigos han señalado que las condiciones meteorológicas eran adversas en el momento en que se produjo el accidente y que el ala izquierda se encontraba envuelta por el humo justo antes de que el avión se precipitara.
En el avión se encontraban, además, el amigo del magistrado y dueño del avión Alberto Filgueiras, de 69 años, la fisioterapeuta de Filgueiras, Maira Panas, así como su madre, Maria Panas, de 55 años, y el piloto, Osmar Rodrigues, de 56 años.
La investigación será supervisada por las Fuerzas Aéreas de Brasil. La Agencia de Aviación Civil (ANAC) de Brasil ha señalado que los documentos de la aeronave se encontraban en regla y que ésta había pasado con éxito todas las inspecciones obligatorias.
Las fuerzas de seguridad y la Fiscalía, que también llevarán a cabo una investigación de forma paralela, han solicitado copias de las comunicaciones mantenidas durante el vuelo entre la torre de control y el piloto.
Por otra parte, Lindsay Adrian, la portavoz en la ciudad estadounidense de Wichita de la compañía de aviación Textron Inc, que manufacturó el avión, ha informado de que la empresa ha ofrecido todos los recursos necesarios para colaborar en la investigación.