Actualizado 11/07/2015 22:23

Brasil e Italia retoman su relación tras varios desencuentros en materia de Justicia

Dilma Rousseff y Matteo Renzi
Foto: REUTERS

RÍO DE JANEIRO, 11 Jul. (Notimérica) -

   El encuentro de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, con el primer ministro italiano, Matteo Renzi, este viernes en Roma ha servido para suavizar la relación entre ambos países, después de los desencuentros en la Justicia provocados por los casos de Cesare Battisti y Henrique Pizzolatto, según han explicado ambos mandatarios sin aludir directamente a ninguno de estos nombres.

   "Hemos hablado de justicia. Espero que estas relaciones renovadas, basadas en la cortesía, puedan traer soluciones a los casos más difíciles", ha dicho Renzi, aludiendo de algún modo a que Brasil debe dar algún paso para extraditar a Battisti, después de que Italia haya colaborado en el caso de Pizzolato.

   Pizzolato, exdirector del Banco de Brasil y condenado por el 'Mensalão' a 12 años de cárcel por corrupción pasiva y blanqueo de dinero, huyó a Italia --de donde tiene nacionalidad-- pero finalmente las autoridades italianas han autorizado su extradición para que cumpla condena en Brasil, y a falta de que se resuelva un recurso que ha interpuesto el acusado todo parece indicar que volverá a Brasil en septiembre.

   El caso Battisti, por su parte, se remonta a 1970, año en que participó en cuatro homicidios cuando formaba parte del grupo Proletariados Armados por el Comunismo. En 2004 huyó a Brasil y fue detenido tres años más tarde.

   Italia pidió la extradición y el Tribunal Supremo brasileño dio luz verde, pero en una de sus últimas decisiones antes de dejar el cargo el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva le concedió el asilo alegando que era víctima de persecución política, lo que causó un profundo malestar en Italia.

   En la conferencia de prensa, ni Renzi ni Dilma han entrado en detalles, pero el líder italiano ha querido remarcar que ambos países están juntos en la lucha contra la pena de muerte y Rousseff ha destacado que Italia es un "socio esencial" de Brasil, subrayando el carácter económico y comercial que está guiando sus últimos viajes al extranjero.

   Tras su paso por Roma, Rousseff viajará este sábado a Milán, donde visitará el pabellón brasileño de la Expo 2015, dedicada a la alimentación. Precisamente Rousseff ya ha avanzado que Brasil tiene mucho que aportar en este aspecto, por su política de 'hambre cero' impulsada en los últimos años con programas como el 'Bolsa Familia', que ha conseguido sacar de la pobreza extrema a millones de personas.