MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Medio Ambiente brasileña, Marina Silva, entregó su carta de dimisión al presidente del país, Luiz Inácio Lula Da Silva, donde se quejaba de la resistencia del Gobierno y la falta de apoyo manifestado respecto a una cuestión medioambiental.
La ministra, que se había opuesto a varios proyectos de infraestructura porque consideraba nocivos para la selva amazónica, asegura en su carta que Lula tenía conocimiento de la resistencia impuesta desde su Ministerio.
Silva habí manifestado su desacuerdo previamente a otros ministerios como el de Agricultura o el de Casa Civil, por cuestiones de enfrentamiento entre la protección ambiental y los intereses económicos.
La tensión entre Silva y el ministerio de Casa Civil comenzó en julio del año pasado, debido al interés por parte de éste de conceder la instauración de plantas de San Antonio en Rio Madeira.
Silva manifestó también su desacuerdo con el ministro de Agricultura, Reinhold Stephanes, quien incentivaba la plantación de caña de azúcar en las zonas más degradadas del Amazonas, según la ministra.
En la carta, Silva puntualizó que dejaba el Ejecutivo con la conciencia tranquila y asegura que durante cinco años "hemos conseguido hacer cosas relevantes para Brasil", concluyó.