RÍO DE JANEIRO, 27 Oct. (Reuters/EP) -
El ministro de Justicia de Brasil, Tarso Genro, defendió este martes la ampliación de las Unidades de Policía Pacificadoras en las favelas de Río de Janeiro y prometió más recursos en seguridad pública para tener una "situación satisfactoria" en los Juegos Olímpicos de 2016.
"Queremos agregar más recursos para el próximo año, además de los ya previstos", afirmó Genro, quien fue a Río para reunirse con el gobernador Sérgio Cabral y la cúpula de seguridad de la ciudad tras una semana de enfrentamientos entre narcotraficantes y policías militares.
"Los Juegos son sólo un horizonte. Constatamos que con ese ritmo actual de inversión en seguridad pública y calificación de seguridad pública en Río de Janeiro, no llegaríamos al 2016 en una situación satisfactoria", afirmó.
"Debemos triplicar el ritmo y las inversiones para que la seguridad pública mejore y estemos preparados en el 2016", añadió el titular de Justicia.
Durante el encuentro, Genro y Cabral acordaron un refuerzo en la entrega de recursos federales a Río para el combate a la violencia y la criminalidad, aunque no adelantaron cifras.
Los valores de ese refuerzo de caja aún dependen de la autorización del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, pero se centrarán en el fortalecimiento de la política de instauración de Unidades de Policía Pacificadoras.
RECURSOS
El presupuesto del Programa Nacional de Seguridad Pública con la Ciudadanía, de 1.400 millones de reales (543 millones de euros), será ampliado, y una parte significativa será destinada a Río de Janeiro.
La entrega de recursos del Ministerio de Justicia a Río en 2009 es de aproximadamente 250 millones de reales (97 millones de euros).
Cabral quiere llevar esa política de policía comunitaria en las favelas a 46 comunidades hasta los Olímpicos del 2016. "Debemos acelerar ese proceso para llegar a 46 comunidades hasta los Juegos Olímpicos. Con el ritmo actual sería necesario más tiempo, de ahí la necesidad de los recursos", explicó.
Actualmente, el sistema fue implantado en sólo cinco de las cerca de mil favelas de Río de Janeiro. Para Genro, Río está en el camino correcto con la instauración de las Unidades de Policía Pacificadoras. En la última semana murieron al menos 42 personas debido a una ola de violencia en la ciudad, especialmente en la zona norte.
Los enfrentamientos entre policías y facciones criminales rivales comenzaron el 17 de octubre, cuando un helicóptero de la Policía Nacional que daba apoyo a una operación en Morro dos Macacos, en la zona norte de la ciudad, fue derribado a tiros por supuestos narcotraficantes, matando a tres agentes de la ley que viajaban en su interior.